La ONG alerta del impacto de estas medidas sobre “las comunidades más vulnerables y empobrecidas”, especialmente en el caso de mujeres y niñas
MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
La organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) ha anunciado este martes una “reducción” de algunos de sus servicios en Afganistán a causa de la escasez de fondos para financiar sus actividades humanitarias, al tiempo que ha alertado que “millones” de personas se encuentra “en una trayectoria cada vez más peligrosa” a causa de esta situación, en plena crisis humanitaria en el país centroasiático.
“En un momento en que hombres, mujeres y niños en Afganistán necesitan urgentemente financiación y apoyo internacional, el NRC y nuestros socios se enfrentan a drásticos recortes de financiación por parte de donantes clave. Esta situación nos deja sin más opción que llevar a cabo recortes insostenibles en nuestros servicios, lo que pone en mayor riesgo los salvavidas de las comunidades más vulnerables y empobrecidas”, ha dicho la directora interina del NRC en Afganistán, Suze van Meegen.
Así, ha explicado que “como muchas organizaciones humanitarias, NRC Afganistán se ha visto forzada a cerrar oficinas en múltiples provincias y a despedir a muchos trabajadores humanitarios dedicados y profesionales, con un impacto particularmente adverso sobre las trabajadoras”. “Estos recortes tienen consecuencias de gran alcance. Se extienden desde comunidades que han perdido acceso a asistencia básica a miles de trabajadores del personal afgano experimentado que han perdido su sustento”, ha lamentado.
El NRC ha recordado que la situación deriva de la decisión adoptada en enero por Estados Unidos de suspender los proyectos de ayuda, algo que se suma a las medidas por parte de otros gobiernos, entre ellos los de Bélgica, Francia, Alemania, Países Bajos, Suecia, Suiza y Reino Unido, de recortar sus presupuestos para operaciones de ayuda humanitaria durante los próximos años.
Desde enero, la ONG se ha visto forzada a cerrar dos centros comunitarios, mientras que otros dos podrían hacer lo mismo durante el próximo mes. Estas instalaciones estaban destinadas a dar apoyo a los desplazados internos que han regresado a sus hogares, especialmente en el caso de mujeres que son cabezas de familia.
“Esta es la situación más difícil a la que el NRC Afganistán ha hecho frente en sus 22 años de presencia en el país”, ha sostenido Van Meegen. “Sin embargo, quiero enfatizar que el NRC Afganistán no suspenderá sus operaciones. Mantenemos nuestro compromiso de permanecer en Afganistán para apoyar a las mujeres, hombres y niños desplazados y garantizar que las comunidades afectadas por décadas de guerra no se queden atrás, ha añadido.
En este sentido, ha aseverado que “decisiones tomadas en lejanas capitales, sin tener en cuenta las consecuencias humanas, han reducido drásticamente la financiación humanitaria para Afganistán y han limitado gravemente la capacidad para responder a las necesidades urgentes”.
“Estos drásticos recortes a la ayuda exterior reflejan un flagrante desprecio por parte de los principales donantes por el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) que los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) deberían destinar a los más necesitados”, ha apuntado.
Por ello, Van Meegen ha hecho hincapié en que “para evitar daños catastróficos en Afganistán, la comunidad internacional debe intensificar sus esfuerzos y comprometerse a apoyar a una población que ha sufrido décadas de guerra y abandono”, según un comunicado publicado por la organización.
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