MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 40 personas han muerto y más de 18.000 se han visto afectadas por las recientes inundaciones registradas en Afganistán, según ha afirmado este miércoles la organización no gubernamental Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), que ha subrayado que la situación “es catastrófica”.
“La escala de la destrucción no tiene parangón. Las inundaciones han arrasado secciones enteras de carreteras y otra infraestructura crítica como puentes, molinos, hospitales y escuelas”, ha lamentado el director del NRC en Afganistán, Neil Turner.
Así, ha manifestado que “la gente ha perdido sus negocios y familias enteras han visto sus casas y campos de cultivo destruidos”, antes de agregar que muchos de los damnificados “están teniendo problemas para sobrevivir”.
“El desastre ha afectado a nueve de las provincias de Afganistán, incluidas Jost y Paktika, que presenciaron en junio un terremoto devastador”, ha recordado. El seísmo dejó más de 1.200 muertos, según el balance facilitado por las autoridades instauradas por los talibán.
En este sentido, ha resaltado que “la situación en zonas rurales de Afganistán ya era crítica antes de las inundaciones” y ha explicado que “la crisis económica posterior a la toma del poder por parte de los talibán el año pasado llevó a muchos agricultores a una grave deuda debido a los problemas para pagar las semillas y el fertilizante para esta temporada de cultivo”.
“Ahora que sus cultivos han sido arrasados y el invierno está a la vuelta de las esquina, estas comunidades no tienen tiempo para recuperarse”, ha alertado, antes de mostrar su “profunda preocupación” ante la posibilidad de “otra oleada de pobreza y desplazamiento”.
“Necesitamos una financiación humanitaria adecuada y flexible para hacer frente a las necesidades inmediatas de las comunidades afectadas por las inundaciones”, ha defendido Turner, que ha incidido en que “la comunidad internacional debe dar pasos urgentes para mitigar los daños causados por las restricciones económicas impuestas al país”.
Los talibán han reclamado en numerosas ocasiones a Estados Unidos y otros países occidentales que descongelen fondos del Banco Central y retiren las sanciones impuestas al país tras su toma del poder en agosto de 2021, argumentando que la falta de fondos está ahondando la grave crisis humanitaria en el país.
Ante esta situación, el NRC ha lanzado una respuesta de emergencia para atender a los damnificados en las provincias de Nangarhar, Uruzgán y Zabul, mientras que ha reforzado sus trabajos en Jost y Paktika, donde continúa dando apoyo a las víctimas del terremoto de junio.
La ONG ha destacado que hasta la fecha se ha confirmado la muerte de 42 personas por las inundaciones, mientras que 56 han resultado heridas en estado crítico. Además, 1.720 casas han quedado destruidas y 3.073 han sufrido daños de diversa consideración.
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