MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
El Museo Nacional del Romanticismo acogerá entre este jueves y el 26 de enero ‘Esquivel místico’, una exposición que se centra en la obra religiosa del pintor sevillano Antonio María Esquivel (1806-1857), uno de los artistas señeros del Romanticismo español.
La producción de Esquivel ha ido ganando peso en la colección del Museo Nacional del Romanticismo desde que éste incorporara su primera pintura en el año 2000, según informó la pinacoteca, que destacó que esta muestra tiene el “doble propósito de ahondar en las características de este género” y “dar a conocer esta parte de la colección”.
‘Esquivel místico’ reúne por primera vez los cinco lienzos que el Museo del Romanticismo conserva del apostolado inconcluso del artista para la catedral de Sevilla, tres de ellos restaurados recientemente.
También se presentan las dos últimas adquisiciones de este género firmadas por Esquivel: ‘Judith entregando a su criada la cabeza de Holofernes’, una compra de 2017 que acaba de ser restaurada en el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), y ‘Las tres Marías y San Juan Evangelista’, incorporada a la colección este año.
Del mismo modo, la muestra reúne dos obras emblemáticas del pintor sevillano que pertenecen a la colección del museo: ‘Agar e Ismael en el desierto’ y ‘Santas Justa y Rufina’.
A su vez, la exposición dispone de varios ejemplos de las diferentes tipologías que se distinguen en la obra temática religiosa de Esquivel. En ese sentido, el artista sevillano realizó pinturas de carácter devocional, bien encargos para el culto o bien para la devoción privada. Este último caso es el del ya mencionado ‘Las tres Marías y San Juan Evangelista’ (1841), la adquisición más reciente que se presenta en la exposición.
En cuanto a las obras del apostolado expuestas en ‘Esquivel místico’, el Museo del Romanticismo conserva y expone cinco de los siete apóstoles que el pintor realizó: san Pablo, Santiago el Menor, san Judas Tadeo, san Mateo y san Felipe.
El pintor fue un renovador en la pintura religiosa del Romanticismo, desarrollando innovaciones iconográficas, como ocurre en la antedicha ‘Santas Justa y Rufina’ (1844), en la que en vez de recurrir a la representación tradicional de las patronas de Sevilla junto a la Giralda, Esquivel las retrata en su martirio, con influencia barroca.
‘Esquivel místico’ viene acompañada de un programa de visitas comentadas por el equipo de mediación cultural del museo, para situar al artista sevillano en su época y en relación con sus contemporáneos, profundizando en su obra religiosa.
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