MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior de Perú, Juan José Santiváñez, ha negado ser una de las dos personas que aparecen en unos audios en los que él supuestamente transmite al jefe de la Policía Nacional, Junior Izquierdo, su idea de utilizar la operación contra el prófugo Vladimir Cerrón como trampolín para las próximas elecciones, en vísperas de responder ante el Congreso por este y otros asuntos durante su gestión.
Santiváñez ha negado la autoría de dichos audios, a los que ha calificado de “falsos” en un comunicado difundido por el Ministerio del Interior, en el que alerta, además, de que esta “campaña de desprestigio” desestabiliza la lucha contra la delincuencia en todas sus modalidades.
Para Santiváñez, existe una trama en su contra que “claramente solo busca crear zozobra en la población y actuar bajo intereses particulares, e insiste en que “no hay pruebas” de que el contenido de esas informaciones sea verdad. “Solo obedece a un sector ya marcado para desinformar a la ciudadanía”, ha subrayado.
“El Ministerio del Interior, a través de la Policía Nacional, continúa enfocado en la lucha contra la inseguridad ciudadana y el combate firme contra el crimen”, ha zanjado Santiváñez, quien el 2 de octubre deberá comparecer ante el Congreso.
Hace un par de semanas, el pleno del Congreso aprobó tomar declaración al ministro del Interior por diferentes asuntos, entre ellos el cierre de la Diviac, una oficina de la Policía de apoyo a la lucha contra la corrupción, por una supuesta orden dada por la presidenta peruana, Dina Boluarte.
Santiváñez deberá comparecer el 2 de octubre también por el “alarmante” aumento de las cifras de criminalidad, los casos de extorsión y asesinato, según la moción presentada por un grupo de diputados de la oposición, en la que se incluye las 29 preguntas a las que deberá responder.
Entre el pliego de cuestiones se encuentra una relacionada con estos audios con Izquierdo, a quien se le escucha pedir, entre otras cosas, que se tomen acciones contra algunos sectores y profesionales de la prensa que no son de su agrado.
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