MADRID, 9 (DPA/EP)
El recién nombrado ministro de Migración de Grecia, Dimitris Kairidis, ha arremetido contra los medios extranjeros, las organizaciones de ayuda y los políticos europeos en sus primeros comentarios sobre el catastrófico hundimiento del barco que mató a cientos de inmigrantes frente a las costas de Grecia hace unas tres semanas.
Kairidis ha denunciado lo que ha llamado “declaraciones maliciosas”, incluidas acusaciones de que la guardia costera griega pudo haber causado el naufragio del barco, y ha criticado a los grupos de ayuda que criticaron el manejo del desastre por parte del gobierno.
Cientos de migrantes murieron cuando un barco de pesca en ruinas y sobrecargado de pasajeros se hundió frente a las costas griegas el 14 de junio. La mayoría de los pasajeros quedaron atrapados debajo de la cubierta y fueron arrastrados con el barco. La guardia costera griega rescató a 104 personas y recuperó los cadáveres de otras 82. Los funcionarios y los informes de los medios estimaron que la cantidad total de personas a bordo era de entre 400 y 750.
“Fue la guardia costera griega la que rescató a los sobrevivientes”, ha destacado Kairidis, “no grupos humanitarios, legisladores de la UE o corresponsales extranjeros”.
“La guardia costera ha rescatado constantemente a decenas de miles de migrantes en los últimos años que han confiado sus vidas a traficantes criminales”, ha denunciado.
El titular de Migración ha argumentado que “hay una diferencia entre salvar vidas y facilitar el trabajo de los contrabandistas, como a algunos les gustaría”, a lo que ha añadido que “somos humanos, pero no somos ingenuos”.
Estas han sido las primeras declaraciones públicas de Kairidis como ministro sobre la tragedia ya que el hundimiento del barco ocurrió entre dos elecciones parlamentarias griegas, en el momento en que estaba en funciones un gobierno de transición.
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