MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Investigadores del Grupo de Biología Computacional de IMDEA Alimentación han logrado caracterizar en un estudio el microbioma intestinal de la población y los factores de estilo de vida que influyen.
Un proyecto de IMDEA Alimentación, en el marco de los programas europeos de EIT Food (Instituto Europeo de Innovación y Tecnología en Alimentación), ha permitido explorar la viabilidad de integrar el método de fotovoz con enfoques de ciencia ciudadana para evaluar el impacto de los factores sociales y ambientales en la salud de la microbiota intestinal.
Para ello, haciendo uso de estas herramientas de ciencia ciudadana de autoseguimiento se ha logrado caracterizar el microbioma intestinal de la población y conocer qué factores de estilo de vida influyen.
Investigaciones previas ya apuntaban al microbioma como un factor clave en las respuestas del organismo a la ingesta de diferentes comidas y, de la misma forma, resulta indispensable para mejorar la salud, disminuir el sobrepeso y reducir el riesgo de enfermedades. Sin embargo, los ciudadanos carecen de conocimientos acerca del impacto que puede tener el estilo de vida y las elecciones dietéticas para modificar el microbioma, provocando enfermedades crónicas y afectando al bienestar general.
Entre las principales cifras que deja el proyecto ‘Picture Your Microbes’, el 67 por ciento de las personas tiene uno o más factores de riesgo para desarrollar enfermedades no transmisibles (ENT). Quienes participaron han recibido los datos personalizados de su microbioma intestinal, lo que les ha permitido identificar las fortalezas y debilidades de sus hábitos y crear oportunidades para mejorar su salud.
Los hallazgos de la investigación indican que los participantes han mejorado su conocimiento de la salud del microbioma intestinal y se ha demostrado “una correlación entre una menor diversidad microbiana, un IMC más alto y un mejor logro de los resultados del aprendizaje”.
Así lo revela la doctora Laura J. Marcos, quien explica que estas intervenciones son particularmente beneficiosas para las personas con mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas y el uso de herramientas de acción participativa permite acercar la ciencia a la sociedad.
“Un microbioma sano hará que la respuesta de nuestro organismo sea mejor, manteniendo la integridad de la barrera intestinal, mejorando nuestra respuesta inmune y reduciendo la inflamación, por ejemplo”, apunta Marcos, especializada en Microbiología y quien ha liderado la investigación.
Existe una gran variabilidad en términos de composición del microbioma entre las personas, lo que también es una fuente que diferencia la susceptibilidad a las enfermedades. Por ello, Marcos asegura que “son de gran interés las estrategias que pueden modular favorablemente la microbiota”, de cara a reducir el riesgo de distintas enfermedades mediante cambios en la dieta y el estilo de vida.
Este estudio, en el que también han participado los investigadores de IMDEA Alimentación Silvia García, Sheyla Ordóñez, Víctor Manuel López, Blanca Lacruz-Pleguezuelos y Enrique Carrillo, ha sido publicado recientemente en la revista ‘Gut Microbes’.
El equipo ha evaluado el microbioma intestinal mediante la secuenciación del gen 16S rRNA, identificando hasta 474 taxones; y un análisis en profundidad de la comunidad microbiana ha revelado tres grupos de personas según la diversidad del microbioma intestinal y el índice de masa corporal (IMC).
Los resultados del aprendizaje relacionados con la salud del microbioma intestinal se lograron después de actividades de investigación de acción participativa y han quedado plasmados en un fotolibro, donde se recogen imágenes, reflexiones y lecciones aprendidas, junto a una muestra itinerante compuesta por más de 60 fotografías seleccionadas del trabajo de campo y cuatro temas de fotovoz, que reflejan las principales preocupaciones de los participantes con respecto a la salud del microbioma intestinal.
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