MADRID, 03 (SERVIMEDIA)
Metro de Madrid y la Fundación Freno al Ictus se unen en la lucha frente a esta patología. Para ello, firmaron un acuerdo este miércoles con el objetivo de dar visibilidad al ictus, que constituye la primera causa de muerte en mujeres en España y la segunda a nivel global.
La consejera delegada de Metro de Madrid, Silvia Roldán Fernández, y el presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano, han firmado un acuerdo de colaboración para desarrollar proyectos que mejoren el conocimiento sobre el ictus y su prevención, además de sensibilizar a la sociedad madrileña a través de sus trabajadores, red de estaciones y canales de comunicación.
Entre estas actividades se contempla la realización de campañas de sensibilización como ‘Metro contra el Ictus’, seminarios, jornadas o conferencias de concienciación dirigidas a los empleados de Metro.
Ambas entidades consideran que informar a la población es una “iniciativa clave” en la lucha contra el ictus, que hace visible la existencia y dimensión de esta enfermedad cerebrovascular. El ictus afecta a más de 120.000 personas cada año en España, 14.000 de ellas en Madrid y figura como la primera causa de muerte en mujeres y la segunda a nivel global, además de la primera causa de discapacidad en el adulto.
Al respecto, Silvia Roldán Fernández, consejera delegada de Metro de Madrid aseguró que la firma de este convenio “pone de manifiesto el compromiso de Metro de Madrid con la salud y el bienestar de sus empleados y sus viajeros”, ya que se compromete a “divulgar y difundir la importancia de la prevención y detección precoz de esta enfermedad y la promoción de la salud en el entorno laboral.”
Por su parte, Agredano señaló que el convenio “supondrá un impacto muy positivo en la situación actual del ictus en la sociedad y especialmente en Madrid”, y explicó que “gracias a este convenio se conseguirá que haya menos mortalidad y menos discapacidad por ictus en nuestro entorno”.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), más del 50% de los afectados por un ictus quedan con secuelas discapacitantes o fallecen, y el 35% se producen en edad laboral. No obstante, el 90% de los casos se podrían evitar con la detección precoz, la prevención de los factores de riesgo y un estilo de vida saludable.
- Te recomendamos -