La jubilación de Mozo ha abierto un intenso debate interno ante la posibilidad de que pudiera continuar
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El presidente interino del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Rafael Mozo, ha adelantado el Pleno ordinario previsto para el mes de julio –del día 20 al 19–, haciéndolo coincidir así con la fecha de su jubilación, con “la idea” de que sea su despedida formal del cargo, en medio del debate abierto en el seno del órgano de gobierno de los jueces en torno a este asunto.
Así lo indican a Europa Press fuentes del CGPJ, donde se viene produciendo un debate interno sobre la posibilidad de que Mozo continúe al mando aunque el próximo 19 de julio se jubile como juez y, en consecuencia, como vocal.
La norma marca que aquellos vocales que entraron en el CGPJ por el turno judicial, una vez pierden la condición de jueces y magistrados, pierden igualmente su asiento en el Consejo.
No obstante, Mozo y vocales afines han realizado consultas oficiosas, magistrados del Tribunal Supremo incluidos, para estudiar la posibilidad legal de que se mantenga como presidente interino pese a su jubilación.
Las fuentes consultadas por esta agencia de noticias señalan que la cuestión es controvertida porque se trata de dilucidar qué tiene más fuerza, su condición de vocal o su condición de presidente interino.
La segunda de las tesis permitiría a Mozo seguir al frente del CGPJ más allá del 19 de julio porque la ley no contempla la jubilación de quien se sitúa a la cabeza del Poder Judicial.
Desde el otro extremo, se advierte de que sería ilegal que Mozo continuara, recordando que está en el cargo de forma interina por la dimisión el pasado octubre de Carlos Lesmes, que dio lugar a una bicefalia en el Poder Judicial, con un presidente en el CGPJ y otro en el Supremo, Francisco Marín Castán.
UN CONTROL CASI TOTAL
Lo cierto es que en el Pleno celebrado la semana pasada algunos vocales preguntaron expresamente a Mozo si el día 19 se jubilaría y él respondió afirmativamente. “A todos los efectos”, dijo, según las citadas fuentes.
Su partida hará recaer el estatus de presidente suplente del CGPJ en el vocal de mayor edad, Vicente Guilarte. Este movimiento haría menguar aún más el bloque progresista, que con la salida de Mozo y la reciente dimisión de Concepción Sáez quedaría en 6 vocales, y daría mayor poder al ala conservadora, con 10 vocales.
Para el sector conservador, el ascenso de Guilarte supondría recuperar la Presidencia del Consejo, a lo que las fuentes añaden que, previsiblemente, se llevaría a cabo una reorganización de la Comisión Permanente, el órgano ejecutivo del CGPJ, lo que daría al bloque conservador un control casi total sobre el Consejo.
Otro escenario que se manejaba en el órgano de gobierno de los jueces era que Guilarte renunciara a reemplazar a Mozo, ya que el cargo exige una dedicación exclusiva y tendría que renunciar a su actividad profesional en su despacho de abogados. Las fuentes explican que su negativa implicaría asimismo su cese como vocal. Y añaden que, llegados a este punto, parece decidido.
La sucesión interna encumbraría a un tercer presidente del CGPJ en un contexto donde la “ventana de oportunidad” para renovar el Consejo –que lleva ya cuatro años y medio en funciones– que diversas fuentes apreciaban en el periodo entre elecciones se ha esfumado por el adelanto de los comicios generales al 23 de julio.
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