UNICEF entrega suministros de agua potable a 700.000 personas al día en Goma, capital de Kivu Norte bajo control de los rebeldes
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha logrado nuevos avances durante las últimas horas en la provincia de Kivu Sur, en el este de República Democrática del Congo (RDC), en el marco de una ofensiva en esta zona del país que ha provocado el repliegue del Ejército de las capitales de esta provincia y la adyacente Kivu Norte.
Fuentes locales citadas por el portal congoleño de noticias Actualité han indicado que los rebeldes han irrumpido en el territorio de Mwenga desde la localidad de Kilungutwe tras combates con la milicia Wazalendo, alineada con las Fuerzas Armadas, sin que el Ejército se haya pronunciado al respecto.
Así, han señalado que el M23 ha entrado en Kilungutwe, de donde han huido los milicianos progubernamentales, al tiempo que han confirmado combates en Bwagunhu y Tibimbi. Además, han señalado que los rebeldes han cruzado incluso el río Kadubo para llegar hasta Mwenga.
Por su parte, el M23 ha denunciado en su cuenta en la red social X ataques por parte del Ejército y sus milicias aliadas contra Mwenga, Itombwe y Banyamulenge, incluidos el incendio de campamentos de desplazados y una “masacre de civiles”. “Estos actos deben detenerse”, ha zanjado.
La intensificación del conflicto entre el grupo y el Ejército ha dejado cientos de miles de damnificados en la zona, especialmente en las ciudades de Goma y Bukavu, capitales de Kivu Norte y Kivu Sur, respectivamente, incluida la huida de miles de personas buscando zonas más seguras.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha indicado que tanto el organismo como sus socios entregan suministros de agua potable a 700.000 personas al día en Goma, incluidos cerca de 364.000 menores, en un intento por hacer frente a los cortes de suministro provocados por los combates en la ciudad, donde viven cerca de dos millones de personas.
“El agua limpia es un salvavidas. Con las continuas epidemias de cólera y viruela en el este de la RDC, los niños, niñas y familias necesitan agua potable ahora más que nunca para protegerse y evitar una crisis sanitaria más profunda”, ha dicho el representante en funciones de UNICEF en RDC, Jean Francois Basse.
“En todo el mundo, la infancia que vive en contextos de conflictos prolongados tiene tres veces más probabilidades de morir por enfermedades relacionadas con el agua que por la violencia. Hay que dar prioridad al restablecimiento de los servicios esenciales, o corremos el riesgo de perder aún más vidas”, ha sostenido.
En este contexto, UNICEF ha transportado agua en camiones a tres centros de salud, entre ellos el Hospital General de Referencia de Virunga, que trató a unos 3.000 pacientes heridos, mientras que se distribuyeron botiquines para tratar a 50.000 personas en centros de salud desbordados por el gran flujo de pacientes.
Ya estamos observando signos preocupantes de un aumento de los casos de cólera, estrechamente ligados al aumento de los desplazamientos y a la dependencia de la población del agua contaminada. Aunque la recopilación de datos es difícil en estas difíciles circunstancias, con la proximidad de la principal estación de lluvias, nos preocupa enormemente una explosión de los casos”, ha recalcado Basse.
ACNUR CIFRA EN CERCA DE 80.000 LOS REFUGIADOS
Por su parte, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha resaltado que los combates han dejado cientos de miles de desplazados internos, a los que se suman cerca de 80.000 que han escapado a países vecinos, entre ellos unos 61.000 que han cruzado la frontera con Burundi desde enero de este año. Por ello, ha recalcado que estas personas pueden necesitar protección como refugiados bajo los marcos legales internacionales y regionales.
ACNUR ha hecho hincapié en que ambas provincias siguen registrando movimientos “significativos” de población y ha detallado que apenas unas 17.000 personas permanecen en campamentos para desplazados, escuelas e iglesias en los alrededores de Goma, mientras que otras 414.000 ha tenido que desplazarse durante las últimas cuatro semanas, en medio de los llamamientos del M23 para que vuelvan a sus hogares.
Así, al menos 209.000 personas que se encontraban en estos espacios para desplazados han llegado de manera espontánea a los territorios de Masisi, Nyiragongo y Rutshuru, ha dicho el organismo, que ha aseverado que los servicios básicos existentes en estas zonas del este de RDC no están preparados para absorber este repentino aumento de la población.
La ofensiva del M23, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23, mientras que Kigali acusa a Kinshasa de reprimir a los tutsis con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
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