El grupo rebelde acusa al Ejército de una nueva “masacre de civiles” en el este del país africano
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) ha anunciado que volverá a ocupar las zonas de las que se ha retirado recientemente la fuerza regional de la Comunidad Africana Oriental (EAC, por sus siglas en inglés) en la provincia de Kivu Norte, en el este de República Democrática del Congo (RDC), después de que el Gobierno decidiera poner fin a su mandato.
El portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, ha indicado en un comunicado que el grupo “traslada su sincero agradecimiento” a la misión regional por su “tremendo trabajo”, al tiempo que ha vuelto a acusar a las fuerzas congoleñas de llevar a cabo “una limpieza étnica” de ciudadanos de la minoría tutsi en el territorio de Masisi.
“A raíz de la salida de la fuerza de la EAC de RDC y por el bienestar de la población civil, el M23 recuperará y ocupará todas las zonas que había entregado a la fuerza de la EAC al inicio del proceso de paz”, ha manifestado, antes de acusar al Ejército y otras milicias aliadas de bombardear zonas civiles y posiciones del grupo rebelde.
Asimismo, ha redoblado sus acusaciones contra el Gobierno por sus lazos con las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda–, después de que las autoridades amenazaran con actuar contra todos los militares que colaboren con este grupo.
“Tenemos pruebas tangibles que contradicen las palabras del Gobierno de RDC, que está totalmente comprometido con su alianza con las FDLR. Este grupo está entre la coalición de fuerzas que está atacando nuestras posiciones y zonas civiles densamente pobladas”, ha afirmado Kanyuka en su comunicado, publicado a través de su cuenta en la red social X.
Pese a ello, ha indicado que “el M23 reitera su compromiso con resolver de forma pacífica el conflicto en marcha en el este de RDC”, si bien ha advertido de que el grupo rebelde “no escatimará esfuerzos para proteger a la población civil y defenderse de forma profesional”.
Kanyuka ha puntado además un segundo mensaje en X en el que ha denunciado “una masacre de población civil” para “vengar la muerte” de un militar muerto el domingo en un ataque. El M23 ha dicho que estas presuntas matanzas han sido cometidas por el Ejército, las FDLR, “mercenarios” y miembros de las fuerzas de Burundi.
“Al mismo tiempo, las fuerzas de esta coalición diabólica del Gobierno de Kinshasa han lanzado ataques generalizados contra todas nuestras posiciones en Kilorirwe, Karenga, Kabati, Rumeneti y sus alrededores. El M23 sigue defendiéndose y protegiendo a la población civil y sus bienes”, ha zanjado.
La decisión de poner fin al mandato de la misión llegó tras las duras críticas de las autoridades de RDC, que llevaron al presidente congoleño, Félix Tshisekedi, a hablar incluso de la existencia de una “cohabitación” entre la fuerza regional de la EAC y el M23 en zonas del este del país africano.
El M23 es un grupo rebelde formado principalmente por tutsis congoleños y que opera principalmente en la provincia. Tras un conflicto entre 2012 y 2013, RDC y el grupo firmaron en diciembre un acuerdo de paz. En dichos combates, el Ejército congoleño contó con apoyo de tropas de Naciones Unidas.
El grupo lanzó una nueva ofensiva en octubre de 2022, recrudecida a partir de noviembre, lo que provocó una crisis diplomática entre RDC y Ruanda por su papel en el conflicto. Kigali ha acusado a Kinshasa de apoyar a las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), un grupo armado rebelde fundado e integrado principalmente por hutus responsables del genocidio de 1994 en Ruanda.
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