MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
El jefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Herzi Halevi, y el líder del servicio de Inteligencia interior (Shin Bet), Ronan Bar, han cruzado la frontera sur de Líbano para celebrar en la zona una evaluación de la situación bélica en la región, escenario de una incursión terrestre israelí desde comienzos de mes.
El máximo responsable del Ejército israelí ha detallado que las FDI tienen desplegadas actualmente tres divisiones en la Franja de Gaza –una en el sur, otra en el centro y una tercera en el norte del enclave– y que otros cuatro destacamentos están repartidos por “muchos sectores” del sur de Líbano.
“Seguimos luchando contra el enemigo y no pararemos hasta que garanticemos que podemos traer de vuelta (a Israel) a los residentes a un lugar seguro, no solo ahora, sino también en el futuro”, ha asegurado Halevi, según detallan las autoridades castrenses israelíes en su informe diario sobre el avance de la guerra.
En este punto, Halevi ha destacado que una de las misiones de las FDI en el sur de Líbano pasa también por dejar en claro el mensaje a cualquier organización de que “no es rentable” tratar de construir infraestructura terrorista en la zona porque el Ejército de Israel lo volverá a destruir de nuevo.
Por su parte, el jefe del Shin Bet ha destacado que el país no puede defender a la población de los terroristas solo con “guardias de seguridad en centros comerciales”, ni proteger a los civiles de los misiles “tan solo construyendo refugios”. En este punto, Bar ha abogado por, en tiempos de guerra, tener “libertad de acción” para actuar “en ambos lados de la frontera”.
“En los últimos años hemos visto a Hamás atrincherarse en Líbano, y esto se intensificará a medida que abandonen Gaza y centren su atención en este lugar. Seguiremos persiguiéndolos por todas partes. Siempre recordaremos la masacre del 7 de octubre y nos aseguraremos de que ellos recuerden la lección del 8 de octubre”, ha remachado Bar.
Ya en la víspera el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, cruzó la frontera sur de Líbano para grabar desde allí un vídeo para sus redes sociales en el que registraba una vivienda destruida por el Ejército y de la que Hezbolá presuntamente había hecho una suerte de almacén de armamento para sus ataques contra Israel.
El Ejército israelí lanzó a comienzos de octubre una incursión terrestre sobre el sur de Líbano en el marco de una intensificación de los ataques contra Hezbolá. Las FDI han llegado a bombardear Beirut y sus alrededores, acabando con la vída del líder del grupo islamista libanés, Hasán Nasralá, y otros altos cargos.
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