MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El jefe del Ejército de Tierra de Irán, el general de brigada Kiumars Heidari, ha avisado este domingo a los talibán que no tolerará más “infortunios” entre la frontera entre ambos países, en referencia a los enfrentamientos del pasado sábado, todavía bajo investigación, que se saldaron con al menos un militar iraní y un talibán fallecidos.
El general se ha desplazado a la provincia de Sistán y Baluchistán, escenario de los combates del sábado, para asegurado que “las fronteras iraníes con Afganistán están completamente bajo el control de las fuerzas terrestres del Ejército y los guardias fronterizos”, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias iraní Mehr.
El general ha asegurado que las fuerzas iraníes apostadas en la frontera siempre han actuado de acuerdo con una “política de buena vecindad” antes de avisar a los talibán que “si la parte contraria no cumple con las reglas, se encontrarán con otro enfrentamiento”.
“Los países vecinos deben saber que una frontera común es una frontera de amistad y que no vamos a permitir que ocurran más infortunios”, ha añadido.
El enfrentamiento ocurrió al mediodía de este sábado en Makki, entre Sistán y Baluchistán y la provincia afgana de Nimruz, e involucró disparos con artillería y armas ligeras por parte de los dos bandos durante varias horas. La zona lleva tranquila las últimas horas.
Los enfrentamientos coincidieron durante una reunión del ministro talibán de Exteriores, Amir Jan Muttaqi, con el embajador iraní en Kabul, Hasán Kazemi Qomi, en medio de crecientes tensiones entre los dos países por los derechos de agua, concretamente en torno al agua del río Helmand, también conocido como Hirmand.
Las autoridades iraníes llevan años acusando a Afganistán de limitar el flujo de agua a través de la construcción de presas y han argumentado que esto viola un acuerdo de 1973 en el que Kabul se comprometió a que una media de 820 millones de toneladas métricas de agua desembocaran en Irán.
A ello se suman años de denuncias de las autoridades afganas, tanto talibán como civiles, contra el maltrato del que son objeto presos y refugiados afganos en Irán. El año pasado, cabe recordar, los talibán presentaron una queja formal ante el Gobierno iraní tras la publicación de una serie de vídeos en los que aparecían grupos de jóvenes iraníes mientras propinaban palizas a refugiados.
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