BRUSELAS, 2 (EUROPA PRESS)
El Rey Felipe de Bélgica ha vuelto a designar este lunes al líder de la Nueva Alianza Flamenca (N-VA), Bart de Wever, como encargado para negociar de nuevo un gobierno de coalición en Bélgica entre cinco fuerzas políticas, desde socialistas a democristianos, después de que fracasaran las conversaciones hace dos semanas por las desavenencias en materia fiscal entre dos de las formaciones llamadas a conformar el nuevo Ejecutivo.
Según ha informado la Casa Real belga en un mensaje en redes sociales, De Wever ha sido nombrado “con vistas a proseguir las negociaciones entre los cinco posibles socios para la futura coalición”, con un margen de varias semanas hasta el próximo 23 de septiembre.
Este paso llega después de la audiencia que el rey Felipe ha mantenido con Maxime Prévot, líder de los democristianos francófonos, Les Engagés, que actuaba por encargo real como mediador entre las partes para testar las opciones de que salga adelante la coalición a cinco entre los liberales y democristianos francófonos, MR y Les Engagés; y los socialistas y democristianos flamencos, Vooruit y CD&V; además de los nacionalistas flamencos de la N-VA.
En este sentido, la institución monárquica señala que Prévot ha confirmado la voluntad de las cinco formaciones implicadas en las conversaciones de reanudar las negociaciones para formar un nuevo gobierno.
La formación de gobierno federal está bloqueada después de las diferencias entre liberales francófonos y socialistas flamencos sobre la introducción de un impuesto a las plusvalías en la venta de activos financieros como acciones y bonos, condición que ponía la formación de izquierda para entrar en un Ejecutivo federal dominado por partidos de centroderecha.
Ante la imposibilidad de avanzar en un programa conjunto, De Wever anunció a finales de agosto que tiraba la toalla y abandonaba el puesto de negociador jefe, cargo que sin embargo ahora el rey belga ha vuelto a designarle, dándole la iniciativa de la formación de gobierno tras constatar que la coalición ‘Arizona’, apodada así por la semejanza entre los colores de los partidos en liza con los de la bandera del estado norteamericano, es la más viable.
En las elecciones federales del pasado junio, la N-VA fue la formación más votada con el 16,7% de los sufragios en todo el país, por delante de la ultraderecha de Vlaams Belang. En Valonia triunfó el MR, con un 10,3% del total de los votos.
El sistema belga donde las familias políticas tienen partidos espejo en Flandes y Valonia hace que el Ejecutivo federal dependa de complejas coaliciones. Aunque existen los números para reeditar el gobierno actual que aglutina a siete partidos, varios grupos se han abierto a pactos con la N-VA y Vlaams Belang, excluidos del último gobierno federal, y el actual primer ministro, Alexander De Croo, anunció que los liberales flamencos de Open Vdl, se quedarán en la oposición tras el desplome sufrido en las urnas.
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