Amnistía señala que “la fuerza ilegal usada contra los manifestantes demuestra un cruel desprecio por el derecho a la vida”
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, ha instado este viernes a las autoridades de Bangladesh a llevar a cabo investigaciones “imparciales” y “exhaustivas” de los “inaceptables” ataques contra estudiantes en el país, donde la violencia ha dejado decenas de muertos y cientos de heridos.
“Insto a todas las partes a que actúen con moderación y pido a las fuerzas de seguridad que garanticen que cualquier uso de la fuerza se ajuste estrictamente a los requisitos del Derecho Internacional”, ha subrayado Turk en un comunicado, agregando que es fundamental que los responsables de los ataques contra los estudiantes “rindan cuentas”.
El Alto Comisionado también ha expresado preocupación por el despliegue de unidades policiales paramilitares, como la Guardia Fronteriza de Bangladesh y el Batallón de Acción Rápida, que tienen “un largo historial de violaciones”.
“Los cortes de Internet también son motivo de preocupación, ya que restringen desproporcionadamente el disfrute del derecho a la libertad de expresión, incluida la libertad de buscar, recibir y difundir información, especialmente en medio de una crisis”, ha sentenciado, instando a las autoridades a restablecer su acceso.
Asimismo, ha pedido al Gobierno de Bangladesh que tome “todas las medidas necesarias garantizar la protección y seguridad de los estudiantes que participan en protestas pacíficas”, a la par que garantice “el derecho a la libertad de reunión y expresión” sin que teman por “ataques contra sus vidas e integridad física”.
Finalmente, ha señalado que es esencial que los líderes políticos de Bangladesh trabajen con los estudiantes “para encontrar soluciones a los desafíos actuales”. “El diálogo es el mejor y único camino a seguir”, ha zanjado Turk.
USO DESPROPORCIONADO DE LA FUERZA
Por su parte, el director regional adjunto de Amnistía Internacional (AI) para Asia Meridional, Babu Ram Pant, ha señalado en un comunicado que “el creciente número de muertos” durante las protestas deja clara “la intolerancia absoluta mostrada por las autoridades de Bangladesh para protestar y disentir”.
“La fuerza ilegal usada contra los manifestantes demuestra un cruel desprecio por el derecho a la vida y un incumplimiento despreciable por parte de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley de sus obligaciones en virtud de las normas nacionales e internacionales de Derechos Humanos”, ha agregado.
En este sentido, ha instado a las fuerzas de seguridad a que pongan fin “al uso ilícito de la fuerza contra los manifestantes”. “Las autoridades deben llevar a cabo de inmediato una investigación rápida, independiente e imparcial de las muertes y exigir responsabilidades a todos los responsables”, ha indicado.
Al igual que Turk, el director regional adjunto para Asia Meridional ha subrayado que los cortes de Internet en todo el país, así como “una prohibición general de las protestas”, restringen “aún más los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica”.
“Es imprudente impedir el acceso a información durante lo que ha sido una semana de escalada de violencia y represión de las protestas estudiantiles en todo el país. Los cierres generalizados afectan a la seguridad, la movilidad y los medios de subsistencia de las personas, al tiempo que crean inestabilidad y pánico”, ha zanjado.
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