Médicos Sin Fronteras condena “en los términos más rotundos” estos “asesinatos” y afirma que esta violencia “es desmedida”
MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
El jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, ha afirmado este miércoles estar “consternado” por el ataque de Israel perpetrado en la víspera contra un refugio de Médicos Sin Fronteras (MSF) en una zona decretada como ‘segura’ por parte del Ejército israelí y en el que murieron dos familiares de su personal y otras seis resultaron heridas.
“Consternado por el bombardeo de un refugio de MSF en Gaza anoche, que hirió al personal y mató a miembros de su familia. Les acompaño en su dolor. Los trabajadores humanitarios se juegan la vida. Como todos los civiles, deben ser protegidos”, ha manifestado a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
MSF ha condenado “en los más rotundos términos” el ataque con un tanque israelí contra su refugio ubicado en la zona de Al Mauasi, en Jan Yunis (sur), que albergaba a trabajadores y sus familias. En el ataque murió la nuera y la mujer de uno de los trabajadores, mientras que hirió a seis personas, cinco de ellas mujeres y niños.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dispararon balas contra el edifico, que estaba claramente identificado como un espacio de la organización humanitaria. En esta ocasión alcanzaron la puerta principal, el exterior del edificio y el interior de la planta baja. Como consecuencia de los ataques en la zona, las ambulancias tardaron más de dos horas en llegar, cuando lo consiguieron, los heridos fueron trasladados a un hospital de campaña.
“Estamos indignados y profundamente entristecidos por estos asesinatos. El mismo día que Estados Unidos decidió vetar un alto el fuego inmediato en las Naciones Unidas, dos hijas tuvieron que ver cómo su madre y su cuñada eran asesinadas por el proyectil lanzado por un tanque israelí”, ha declarado la directora general de MSF, Meinie Nicolai, que coordina las actividades médicas de la organización en Gaza.
Asimismo, ha reiterado que “estos asesinatos ponen de relieve la sombría realidad: ningún lugar en Gaza es seguro, las promesas de que hay zonas seguras son palabras huecas y los mecanismos de resolución de conflictos no son fiables”. “La violencia que se emplea en entornos urbanos densamente poblados es desmedida, y atacar un edificio sabiendo que está lleno de trabajadores humanitarios y de sus familias es algo que jamás debería ocurrir”, ha denunciado.
En el momento del ataque había 64 personas que se refugiaban en el edificio, que tiene una bandera de MSF de dos por tres metros en el exterior. Todas las partes del conflicto reciben información de forma periódica del paradero de los equipos humanitarios y las fuerzas israelíes no emitieron órdenes de evacuación antes del ataque.
Las autoridades de Israel designaron en diciembre Al Mauasi como una de las pocas “zonas seguras” de Gaza y pidieron a la población que se desplazara hacia allí, si bien la localidad ha sido igualmente objetivo de varios ataques, entre críticas a las órdenes de evacuación dictadas por el Ejército israelí, dado que la ONU y ONG han alertado de que podrían equivaler a un traslado forzoso.
Israel lanzó una ofensiva contra Hamás en represalia por los ataques del 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado la muerte de más de 29.300 palestinos, a los que se suman otros 394 en Cisjordania y en Jerusalén Este por el recrudecimiento de las acciones de las fuerzas de seguridad y colonos israelíes.
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