La Casa Blanca remarca que ha sido “vergonzoso” para los republicanos perder la votación de ‘impeachment’ a Mayorkas
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
La bancada del Partido Republicano en la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos ha fracasado este martes en su intento por destituir al secretario de Seguridad Nacional del país, Alejandro Mayorkas, por la crisis abierta sobre la gestión de competencias en la frontera con México.
La votación ha sido rechazada con solamente dos votos de diferencia (214 a favor frente a 216 en contra), después de que cuatro republicanos se hayan mostrado en contra de la medida. Pese al fracaso, Raj Shah, portavoz del presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, ha anunciado que “tienen toda la intención de volver” a plantear el ‘impeachment’ en cuanto tengan los votos necesarios.
El representante republicano de Colorado Ken Buck, uno de los opositores a la medida, ha afirmado que Mayorkas no ha cometido ningún delito “ni grave ni menor”, y ha considerado que “siempre es un error” destituir a alguien con argumentos partidistas.
“No es el camino que deberíamos seguir cuando necesitamos resolver los difíciles problemas que tenemos en este país”, ha manifestado Buck tras mostrarse “decepcionado” porque están “estableciendo nuevos niveles mínimos para estos juicios políticos”.
En esta misma línea se ha manifestado el Departamento de Seguridad Nacional, que ha animado a los republicanos a abandonar los “juegos políticos”: “Este juicio político infundado nunca debería haber avanzado; enfrenta oposición bipartidista y los expertos legales dicen rotundamente que es inconstitucional”, ha declarado la portavoz Mia Ehrenberg.
El portavoz de la Casa Blanca para supervisión e investigaciones, Ian Sams, ha hecho hincapié en que ha sido “vergonzoso” para los republicanos perder el voto de la destitución de Mayorkas. “Es aún más vergonzoso para los republicanos de la Cámara de Representantes que estén tratando de imponer un juicio político infundado que incluso abogados y académicos conservadores dicen que es completamente inconstitucional”, ha agregado.
Tras años de disputas sobre el control migratorio entre las fuerzas de seguridad locales de Texas y la autoridad federal de la Patrulla Fronteriza de EEUU, la crisis ha alcanzado este mes un punto álgido después de que las fuerzas texanas asumieran el control de posiciones de observación habitualmente empleadas por la Patrulla Fronteriza para controlar la migración por el río Bravo.
Aunque el Tribunal Supremo de EEUU devolvió la autoridad a la Patrulla Fronteriza, el gobernador de Texas, Greg Abbott, decidió invocar en respuesta lo que entiende como el derecho constitucional del estado a la defensa frente a la “invasión de migrantes ilegales, drogas y terroristas”, en una nota respaldada por 25 gobernadores estatales republicanos.
En respuesta, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tendió la mano a los republicanos y ofreció la posibilidad de adoptar una nueva ley migratoria conjunta para dilucidar el reparto de competencias, entre otros aspectos.
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