MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El presidente del Instituto Nacional Electoral mexicano (INE) ha denunciado que “es claro y evidente que hay una embestida contra las autoridades electorales” después de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) haya señalado al órgano como un “instrumento parcial y de sabotaje a la voluntad ciudadana” de cara a la reforma electoral.
Lorenzo de Córdova ha asegurado este viernes en dos intervenciones radiofónicas recogidas por ‘Milenio’ que presentarán una acción de inconstitucionalidad contra la CNDH ante el Tribunal Supremo de Justicia mexicano por el informe en el que hace estas declaraciones.
El responsable ha señalado que la CNDH ha violado la Constitución, puesto que esta no le permite pronunciarse sobre aspectos electorales, y ha tachado este entrometimiento de “inaceptable”.
“Han pasado muchas cosas en el camino, como el uso político y faccioso del Estado mexicano como la CNDH que violó la Constitución. Vamos a presentar una controversia constitucional, porque es gravísimo que el que debería ser el órgano garante de la Constitución para evitar la violación de derechos, sea el primero que los viola”, ha señalado este viernes.
Córdova ha acusado a la responsable de la CNDH, Rosario Piedra, de emitir una postura que “claramente se alinea con una postura política” en medio de la discusión de la reforma política-electoral que busca retroceder en los avances democráticos”, según ha recogido el mismo medio.
Este viernes, el organismo que debe vigilar el cumplimiento de los Derechos Humanos se ha vuelto a pronunciar en el mismo sentido y ha asegurado que no ha incumplido el texto constitucional. Además, ha justificado que esta cuestión entra en su negociado puesto que “la democracia son Derechos Humanos”.
La semana pasada el INE defendió la necesidad de discutir la reforma electoral propuesta por el presidente mexicano, con la que se busca acabar con el dominio desmedido de la mayoría y evitar la exclusión de algunas formaciones menores. El organismo llamó al Movimiento Ciudadano a sentarse a negociar para alcanzar el “máximo consenso” después de que la alianza de la oposición Va por México, aceptase hacerlo.
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