MADRID, 17 (SERVIMEDIA)
Expertos de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Internacional de Valencia (VIU) destacaron este viernes que el incremento de la creatividad y la memoria, así como un mayor control del peso son algunos de los beneficios de dormir las horas necesarias.
Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Sueño, el decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de VIU, Vicente Gea, aseguró que descansar correctamente “redunda en otros beneficios más perceptibles para las personas: incremento de la creatividad, de la memoria o de la atención, un mejor control del peso, menor riesgo o mayor resistencia para contraer enfermedades (incluidas las transmisibles) o efectos cardioprotectores, entre otros”.
De hecho, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), entre un 20 y un 48% de la población adulta tiene dificultad para conciliar el sueño. Esta situación afecta al rendimiento diario y produce déficits cognitivos y de memoria, además de problemas como ansiedad o depresión, por lo que el sueño productivo es esencial.
Si no existe un descanso efectivo, apuntó la docente de la Facultad de Ciencias de la Salud de la VIU, María José García Rubio, “rompemos con los ritmos biológicos que nos definen como especie humana”, hasta tal punto que “todos estos procesos se interrumpen o tienen lugar parcialmente”, ya que es imposible llevar a cabo una vida normal.
La propia SEN establece que, en al menos el 10% de los casos, los problemas relacionados con el descanso se deben a algún trastorno crónico y grave, y menos de un tercio de los afectados buscan ayuda profesional.
AUMENTO DE LAS CONSULTAS
“En las consultas de Atención Primaria se ha incrementado el número de quejas subjetivas relacionadas con la falta de descanso y, en línea con esto, varios estudios han demostrado que el descanso aumenta los niveles de calidad de vida percibidos por la persona”, afirmó María José Rubio.
Por su parte, el doctor en Psicología Clínica y de la Salud y docente en VIU, Joaquín Mateu, señaló que “quienes duermen menos horas de las que verdaderamente necesitan tienen más riesgo de sufrir pensamientos intrusivos y recurrentes, comunes en muchos problemas emocionales”.
De hecho, mientras dormimos, el cerebro “produce hormonas y neurotransmisores elementales para mantener el estado anímico, especialmente la serotonina y la melatonina”.
FALTA DE SUEÑO Y ENFERMEDAD
Asimismo, Mateu insistió en que “al dormir adecuadamente, nuestro cerebro elimina un péptido conocido como beta amiloide, relacionado estrechamente con enfermedades tales como el alzhéimer y la angiopatía mieloide. Durante el día la beta amiloide va acumulándose en nuestros tejidos cerebrales, pero al llegar la noche la eliminamos para dejarlo todo como nuevo”.
Así, si se tienen malos hábitos de sueño “estos productos se van acumulando irremediablemente y formando las placas beta amiloides que pueden encontrarse masivamente en los cerebros de quienes sufren una demencia al llegar a la vejez”, aclaró.
Para evitar situaciones críticas relacionadas con el descanso, basta con seguir una serie de conductas sencillas, generalmente conocidas por la población, tales como: evitar el uso continuado de pantallas, especialmente por la noche; los horarios laborales con turnicidad, siempre que sea posible; o el descuadre exagerado entre la rutina de los días laborables y el fin de semana.
Todo ello porque, según María José García Rubio, “si nos privamos de este descanso rompemos con los ritmos biológicos que nos definen como especie humana”.
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