MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El Grupo Social Lares, que integra en su federación a 1.050 centros y residencias españolas en las que viven y reciben cuidados más de 54.000 personas cada día, pone en marcha la campaña ‘Cuidando desde la solidaridad’.
En ella resume su apuesta por un modelo de atención diferencial que contempla tres ejes muy claros: la persona como centro del modelo, las personas cuidadoras como agentes claves de valor añadido y el entorno, en el que se promueve la convivencia.
Una de las líneas estratégicas de Lares es la investigación sobre el cambio hacia un nuevo modelo de cuidados, con centros en los que las personas puedan continuar con su modelo de vida habitual, pero con los cuidados y servicios de calidad que precisan.
En este sentido, la organización participa en programas europeos y colabora habitualmente con la Administración, a la que también demanda mayores inversiones para hacer frente a estos retos y el máximo control para detectar y erradicar cualquier práctica que atente contra los derechos de las personas, sean atendidas o cuidadoras.
Además, Lares presta especial atención a la mayor vulnerabilidad que tienen algunas personas mayores y trabaja en proyectos que combinan el factor de la edad avanzada con otros como puedan ser la enfermedad, las adicciones o la digitalización creciente y no siempre inclusiva de la sociedad.
“Consciente de que la nutrición es un pilar fundamental para la salud y el bienestar de las personas mayores, Lares tiene sus propios proyectos de formación y divulgación para la mejora continua de los programas nutricionales en las residencias, dirigidos por especialistas en este campo”, señaló.
Asimismo, indicó que “los centros asociados a Lares prestan un apoyo social imprescindible en un país en el que más de dos millones de personas mayores de 65 años viven solas, de las que 850.000 tienen más de 80 años y en muchos casos carecen de redes familiares o emocionales de apoyo”.
Lares atiende a miles de personas en situación de dependencia “a las que la Administración no tiene capacidad para cuidar, así como a personas que no tienen recursos económicos para hacer frente por sí solas al coste que estos servicios conllevan”.
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