“El dinero es un factor muy importante, pero hay más, como jugar en equipo; mi objetivo es que el golf crezca”
MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El golfista español Jon Rahm, número tres del mundo, se convirtió este jueves en nuevo jugador del LIV Golf, la Liga saudí, al aceptar un fichaje millonario dando la espalda, a la espera de futuras conversaciones, a la PGA americana y el DP World Tour, Circuito Europeo, que había defendido como uno de sus mayores estandartes.
El propio jugador de Barrika apareció en la cadena estadounidense FOX News, en la madrugada española, para hacer el anunció oficial en una entrevista en directo. “Después de todos los rumores, puedo decir que me he unido a LIV Golf. No es una decisión fácil, he tenido una gran carrera, hay muchas cosas que puede ofrecer LIV Golf, empezando por jugar en equipo. Como profesional no tienes esa ocasión y es muy divertido jugar por algo más que por ti. LIV Golf ha hecho crecer y refresca el mundo del golf”, dijo Rahm.
El rumor de las últimas semanas se confirmó al final, por imposible que pudiera parecer hace no mucho. Rahm, uno de los mejores golfistas del mundo los últimos cinco años y con calidad como para estar arriba muchos años más, aceptó la oferta del LIV Golf, el circuito saudí fundado en 2021 a golpe de talonario.
El campeón del US Open en 2021 y del Masters de Augusta en 2023 habría aceptado el traspaso por unas ganancias que, sin hacerse públicas, múltiples medios especializados apuntan a 500 millones de euros. El fichaje más sonado del mundo del deporte y desde que LIV Golf se hizo fuerte en la primavera de 2022 entre críticas feroces.
“No puedo comentar. Es privado y va a seguir siendo. Fue una gran oferta. El dinero es increíble, pero es verdad lo que dije, no juego al golf por dinero, juego por amor a este deporte. Como marido y padre de familia tengo la obligación de dar las mejores oportunidades a mi familia. Obviamente es un factor, un factor importante en mi decisión, pero hay muchos otros como ser un capitán, ser líder de un equipo, hacer crecer al golf”, dijo.
La inversión saudí en el deporte se ha ligado los últimos años al lavado de imagen que busca un país con importantes denuncias en tema de derechos humanos, con un fondo inagotable de millones. El golf fue el último en sumarse a la lista, con un circuito que fichó a algunos de los grandes jugadores del PGA Tour o European Tour.
Phil Mickelson, Dustin Johnson, Brooks Koepka, Bryson DeChambeau, Cameron Smith, o el español Sergio García y los ingleses Lee Westwood e Ian Poulter son algunas de las figuras del LIV Golf. Tentaron a Tiger Woods y con Jon Rahm, héroe de la última Ryder Cup ganada por Europa en Roma el pasado septiembre, logran un terremoto.
El de Barrika, de 29 años, había repetido en muchas ocasiones su lealtad a la PGA, su pasión por la competición, la historia y el legado. “El dinero es importante, pero lo primero que pensamos Kelley y yo cuando comenzamos a hablar del tema es si nuestra vida cambiaría por ganar 400 millones de dólares más. No, no cambiaría en nada”, dijo hace algo más de un año a las puertas del US Open.
La hemeroteca sin duda perseguirá a Rahm. “El formato del LIV no me seduce en nada. Vi un poco del Torneo del LIV de Londres y de lo único que se hablaba fue del hecho de que Charl Schwartzel se llevó 4,7 millones de dólares. He crecido oyendo historias de Seve y esos grandes jugadores. Las historias de las grandes victorias son mucho más que dinero”, añadió hace un año.
Pese al enfrentamiento entre los tres grandes circuitos y el distanciamiento entre jugadores que habían sido compañeros hasta hace poco, el PGA Tour, el DP World Tour y Public Investment Fund, que gestiona el circuito del LIV, firmaron el pasado mes de junio un acuerdo para combinar los derechos comerciales. Un acuerdo que sigue sin estar claro, aunque terminó con las demandas y luchas legales.
El comisionado del PGA Tour apuntó incluso su intención de estudiar el golf por equipos implantado por LIV Golf, mientras que los jugadores dejaban de ser sancionados por abandonar los circuitos americanos y europeos, quienes se esmeraron en mejorar sus condiciones para evitar más salidas como la bomba Rahm.
En el aire y a la espera de conocer cómo transcurren los acuerdos, el exnúmero uno del mundo confía en una convivencia de ligas y, así, poder volver a jugar para el PGA y el DP World Tour, con la importancia del ranking mundial y citas como ‘majors’, Ryder Cup o Juego Olímpicos. “Si tengo suerte y todo va bien en el futuro, todavía quiero ser parte de la PGA. Si LIV Golf me da la libertad sin entrar en conflicto, quiero ser parte de la PGA y el DP World Tour”, afirmó un Rahm convencido de su objetivo.
“Hacer crecer el golf, hacerlo mejor. Voy a hacer un equipo y quizá, como aficionado del Athletic Club, niños de España quieran ser miembros de este equipo que voy a hacer. Puedo hacer algo especial”, añadió, confiado de que su ídolo Severiano Ballesteros, “ambicioso” como él, “apoyaría” al vasco por su intento de “mejorar el golf en España y en el mundo” como hizo el cántabro.
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