MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, presidió este lunes una reunión de la mesa de diálogo social con los agentes sociales en la que se relanzó su propuesta sobre altas laborales progresivas y, si bien los sindicatos se abrieron a tratar la cuestión, reclamaron que antes se disponga de un informe médico que justifique la necesidad de la medida.
La cuestión ya se trató en otoño del año pasado, aunque la terminología que trascendió (bajas flexibles) cosechó el rechazo frontal de CCOO y UGT, así como de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Para relanzar este asunto, la propia Elma Saiz presidió una reunión al máximo nivel en el diálogo social, a la que acudieron los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, así como el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi.
La ministra agradeció la “predisposición” al diálogo de los agentes sociales y explicó que se considerarán bajas de larga duración, a las que podría aplicarse un alta progresiva si así lo estima el médico, cuando la incapacidad temporal (IT) supere los 90 días. También señaló que se debe abordar la duración de esa reincorporación progresiva, decidiendo “si será un número de días concretos o, dependiendo de la patología que sea la causante de la situación, se establezca esa duración de la reincorporación” de forma personalizada.
Asimismo, subrayó que se debe abordar el tipo de patologías que se podrían ver afectadas por estas altas progresivas y puso como ejemplo que “hay evidencias en todo lo que tiene que ver con los procesos oncológicos” o los accidentes cerebrovasculares que una vuelta paulatina al empleo es beneficioso.
Además, Saiz incidió en que para tratar todo esto se van a convocar “de manera inmediata” unos grupos técnicos de trabajo, donde también se va a citar al Ministerio de Sanidad para, “desde un rigor técnico y sanitario”, se pueda seguir avanzando en esta medida, que ya existe en varios países europeos.
“Un trabajador no puede trabajar estando de baja. Estamos hablando de una vez que se tenga el alta médica, con un criterio médico que evidencie, que acredite que esa reincorporación progresiva al trabajo pueda ser beneficiosa para el trabajador”, precisó Saiz.
Por ello, pidió que “seamos absolutamente exquisitos con el lenguaje, porque con la salud de los trabajadores y las trabajadoras no se juega”. Hizo así alusión a que no se hable de bajas flexibles, sino altas progresivas, ya que para aplicación de esta medida será indispensable que el empleado ya está recuperado.
SINDICATOS
Por su parte, el secretario general de CCOO declaró que “este es un debate muy inicial” y avisó de que “no vamos a hablar de altas progresivas en ningún caso”.
“Nosotros lo que podemos evaluar, en principio de una forma estrictamente técnica, es si personas que tienen dada el alta, que no tienen por tanto una situación de baja, pueden requerir una vez dada el alta algún tipo de incorporación paulatina al puesto de trabajo, y desde un punto de vista médico pues estamos dispuestos a oír opiniones de personas, lógicamente, que saben de cómo es mejor recuperar las situaciones de plenitud de salud”, apuntó Sordo.
En la misma línea, el secretario general de UGT comentó que la medida debe “estar presidida por la voluntariedad” de los trabajadores y resaltó que debe tratarse “exclusivamente desde una perspectiva terapéutica, no desde la perspectiva ni del absentismo ni del recorte de derechos”.
Reconoció que hay países en los que la medida funciona, pero insistió en que él quiere escuchar a los médicos. “Si los médicos en este país dicen que en determinados casos eso es conveniente para el paciente y son los que activan esta cuestión, podemos verlo. Hasta ahora no tenemos ningún informe más allá de lo que te dicen en el pasillo, lo que hablas con médicos en relación con esa materia”, agregó.
Por último, tanto Sordo como Álvarez advirtieron de que tratarán la medida desde un punto de vista sanitario y en ningún caso de forma vinculada al gasto en protección de los trabajadores o para que puedan perder derechos en sus procesos de recuperación.
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