A día de hoy no cuenta con los votos necesarios y piensan que el PP tumbará las iniciativas si está en su mano
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Gobierno tiene decidido que acometerá el incremento del gasto en defensa al 2% del PIB al que se ha comprometido con la OTAN, aunque todavía no tiene clara la fórmula que utilizará y no descarta que alguna de esas iniciativas destinadas a aumentar la inversión militar tenga que someterse a votación en el Congreso de los Diputados.
El Gobierno también puede recurrir al fondo de contingencia, aunque esta fórmula es limitada y no se puede echar mano de ella para cualquier partida, según indican fuentes gubernamentales, que admiten al mismo tiempo que una o varias votaciones en la Cámara Baja para afrontar el aumento de gasto en defensa y seguridad es una posibilidad que está encima de la mesa. “No descartamos nada”, sostienen.
El problema es que el Gobierno no tiene garantizados los votos para sacar adelante iniciativas en esta línea y en este momento ni siquiera cuenta con una posición común dentro del Ejecutivo de coalición.
SUMAR EXIGE DEBATE, AUNQUE NO HAYA VOTACIÓN
Por su parte, en las filas de Sumar consideran que en un asunto trascendental como el gasto militar y la política autónoma de defensa tiene que darse como mínimo un debate parlamentario, con serenidad y “no desde trincheras”, con independencia de que haya o no votaciones en la Cámara Baja.
Fuentes gubernamentales expresan su satisfacción por el encuentro mantenido ayer entre el presidente, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, donde se puso de manifiesto que el Gobierno en su conjunto tiene una posición “bastante común”, aunque no sea una posición unitaria. De hecho, ambos acordaron seguir negociando para lograrla.
En este sentido, han recalcado que todo lo relativo con la política de defensa es necesario desplegar transparencia y que se den explicaciones de cualquier decisión en las Cortes Generales. Máxime, ahondan en las filas de Sumar, cuando el contexto es de presupuestos prorrogados.
Otras formaciones, socios habituales del Gobierno, como Podemos, han expresado su rotundo rechazo a subir el gasto militar, así que si el Ejecutivo no logra convencer a toda la mayoría de la investidura, quedaría en manos del PP para sacar adelante estas hipotéticas votaciones. Además, IU, una de las formaciones dentro de Sumar, ha reclamado que cualquier plan de subida de inversión militar sea votado en el Congreso.
Aunque a priori los ‘populares’ no se oponen, en el Ejecutivo piensan que si los votos del PP son decisivos para tumbar una iniciativa del Gobierno no desaprovecharán la oportunidad y los usarán, aunque compartan la medida de fondo, según indican fuentes del Gobierno.
COMPROMISO FIRME, AUNQUE NO HAYA PRESUPUESTOS
En todo caso, Sánchez tiene decidido que acometerá el aumento del gasto hasta el 2% y le trasladó a Díaz que lo hará “lo antes posible” según indicaron en la víspera desde el ala socialista del Gobierno. No obstante, los plazos concretos y la fórmula todavía no están decididos y dependerá en buena parte del debate que se lleva a cabo entre los países miembros de la Unión Europea, que la próxima semana celebran una nueva cumbre de líderes en Bruselas.
Así, las fuentes gubernamentales consultadas insisten en que el compromiso de Sánchez para acelerar la inversión es firme. Será antes de 2029 y “lo más rápido posible” según añaden y haya o no nuevos Presupuestos Generales este año. Eso sí, admiten que con PGE sería mucho más fácil.
La fecha concreta aún se desconoce y este mismo miércoles, de viaje oficial en Finlandia, Sánchez evitó dar más detalles y dijo que lo haría en España. “Si me lo permite, les explicaré a mis ciudadanos en España, no aquí, cómo y cuándo vamos a llegar a este objetivo”, afirmó.
El presidente tiene previsto comparecer en el Congreso el miércoles 26 de marzo para dar explicaciones sobre las últimas reuniones del Consejo Europeo y las cumbres con líderes en París, Kiev, Londres así como su viaje de este miércoles a Helsinki y Luxemburgo.
En las filas de Sumar, fuentes del socio minoritairo de la coalición indican que el compromiso de llegar al 2% del PIB en el gasto militar fue impulsado por el expresidente popular Mariano Rajoy y es un compromiso que adquirió el Gobierno.
También insisten en diferenciar lo que es gasto armamentístico de la inversión en defensa, pues España tiene que dar respuesta a las amenazas híbridas de seguridad, como es el caso de los ciberataques. También admiten que en el seno de la UE hay posiciones distintas y que transcienden la ideología en materia de gasto militar, pues este asunto no es igual en el caso de países como Polonia, que está próximo a Rusia, de cómo se ve en España.
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