MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El Gobierno ha estimado un esfuerzo fiscal de cuatro décimas del PIB para cumplir con su plan fiscal estructural a siete años, en consonancia con lo estimado por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) en abril de este año.
Fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa indicaron que el plan fiscal remitido a Bruselas contiene un ajuste de 0,4 puntos del PIB a siete años para cumplir con las reglas fiscales. Así, este esfuerzo fiscal es el mismo cada año, es decir, se reparte igual en los siete años.
En abril, la Airef apuntó en su informe sobre los presupuestos iniciales de las administraciones públicas que era necesario un ajuste para cumplir con el nuevo marco fiscal de 0,63 puntos del PIB al año si se acometía el plan fiscal en cuatro años y de 0,43 puntos si se realizaba en siete años.
Finalmente, el Gobierno ha optado por la segunda opción, con lo que el plan de medio plazo incluye reformas e inversiones. Por otro lado y en el caso de la reforma fiscal, fuentes del Ministerio expresaron que el plan también recoge un impacto positivo de tres décimas sobre el déficit en 2031.
Dichas fuentes también explicaron que la Comisión Europea tiene seis semanas para evaluarlo, con lo que tales informes de evaluación saldrán previsiblemente el 27 o 28 de noviembre. En enero será cuando el Consejo de Asuntos Económicos y Financieros de la Unión Europea (Ecofin) haga la aprobación final.
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, anunció hoy que el plan fiscal estructural presentado por el Gobierno a Bruselas contiene una senda de crecimiento del gasto del 3% en promedio anual desde 2025 a 2031. Además, indicó que el objetivo es que el déficit público baje al 0,8% en 2031 y la deuda pública lo haga hasta el 90,6%.
El ministro explicó que si el periodo se centra entre 2025-2028, el crecimiento límite promedio estimado por el Ejecutivo es del 3,4%, lo que supone “6.000 millones de euros más al año” respecto al periodo 2014-2018.
Concretamente, el Gobierno se compromete a que el gasto se sitúe en el 3,7% en 2025, el 3,5% en 2026, el 3,2% en 2027, el 3% tanto en 2028 como en 2029, el 2,5% en 2030 y el 2,4% en 2031. En cuanto a la deuda pública, en 2027 ya bajaría del 100% y se posicionaría en el 98,4% del PIB, para el final de la legislatura.
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