MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
El Ministerio de Trabajo y Economía Social volverá a reunir este viernes, a las 8.30 horas, a los sindicatos y a la patronal con el objetivo de cerrar definitivamente la negociación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para el año 2024, que se llevará a cabo con el rechazo de la CEOE, aunque sí acudirá al encuentro.
Se trata de la cuarta reunión formal desde que se inició la negociación en diciembre y la segunda esta semana. En el encuentro del pasado lunes, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, avisó a la CEOE de que si no accede a llegar a un pacto para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) un 4% para 2024, el Ejecutivo aprobará una revalorización mayor para alcanzar un consenso con los sindicatos.
“Quien no entra a un acuerdo, normalmente paga las consecuencias de no hacerlo”, aseveró rotundo el ‘número dos’ de Yolanda Díaz en el Ministerio de Trabajo y Economía Social. “El Gobierno vuelve a decir que entorno al 4% es una subida lo suficientemente equilibrada para conseguir este acuerdo tripartito”, incidió Pérez Rey, quien aclaró con “absoluta rotundidad” que “si no alcanzáramos un acuerdo sobre el 4% y la patronal no se aviniera, el Gobierno se desvincula de esa cifra y buscará un acuerdo bipartito y que obviamente no podrá estar ya en el 4%”.
Los sindicatos proponían subidas de al menos el 5%, pero cuando el Ministerio de Trabajo planteó como punto intermedio el 4%, se abrieron a firmar esa cifra si era con la CEOE en el pacto.
CONTRATOS PÚBLICOS
La cifra no era el principal problema para el pacto este año, ya que la propuesta inicial de la patronal pasaba por una revalorización del 3% y un 1% más a posteriori en función de la evolución de la inflación. Pero ello estaba supeditado a que el Gobierno indexara los incrementos del SMI al coste de los contratos públicos que se vieran afectados por este indicador, así como la aprobación de una bonificación del 20% de las cotizaciones a las empresas del sector del campo.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se mostró receptiva a la petición de los contratos públicos pero la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, rechazó de plano la medida. Ello alejó la posibilidad de que la patronal apoye el alza del 4%, ya que ponía como condición indispensable este aspecto.
Los sindicatos apoyaron la solicitud de la CEOE sobre contratos públicos pero precisaron que la desindexación del SMI de los contratos públicos fue una medida adoptada en 2015 por el Gobierno del PP, con mayoría absoluta. Además, creen que se debe abordar en otra mesa de negociación futura, al margen de la subida del SMI de este año.
DOS GOBIERNOS
“Aquí hay que hablar de todo”, declaró esta semana el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien criticó que no haya habido un único criterio en el Gobierno ante su demanda de los contratos públicos, ya que Yolanda Díaz recogió su iniciativa pero María Jesús Montero la rechazó. “En este caso hay dos gobiernos o más”, espetó.
Igualmente, tildó de “populismo” la advertencia del Ministerio de Trabajo de que si la patronal no se aviene a firmar una subida del salario mínimo del 4% dicha revalorización será mayor. “¿Y por qué no es el 9% o el 15%?”, ironizó.
“Lo que tampoco tiene mucha lógica, o ninguna, es que te digan, es el cuatro, vale. Pero si nos dices que no, entonces ya veremos cuál es”, insistió Garamendi, que se preguntó “cuál es el criterio del Gobierno”.
No obstante, pese a las críticas de Garamendi, el primero en explicitar públicamente que la patronal rechazará la subida del SMI en estas condiciones fue el presidente de la asociación de autónomos ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, que explicó que no se “cumplen los requisitos” que año tras año vienen planteando los empresarios y advirtió de que “nosotros no vamos a entrar en el chantaje”.
SUBIDAS MAYORES
Por su parte, los sindicatos, que insistieron en todo momento en que preferirían firmar un 4% de subida con la CEOE dentro, aclararon que si los empresarios se descuelgan, pedirán al Gobierno una subida superior.
Así, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, sostuvo que la postura de Trabajo “no es un chantaje” y agregó: El incentivo para llegar a acuerdos es que el desacuerdo tenga un coste. Desde ese punto de vista, la táctica del Gobierno es la que sugerimos: media y si no hay solución tiene que tener un coste para quien no quiere acuerdo”. Asimismo, señaló que ninguna empresa va a quebrar por la subida del SMI, ya que cada medio punto son 76 euros al año.
De su lado, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, advirtió al Ministerio de Trabajo de que “es una línea roja” que el salario mínimo interprofesional (SMI) suba en 2024 al menos un 5% si la CEOE finalmente se descuelga del acuerdo y aseguró que el sindicato no firmará revalorizaciones inferiores como puede ser un 4,5%.
“¿Por qué hemos dicho que con CEOE podríamos ser más flexibles? Porque trasladar el SMI a los convenios colectivos con la patronal al lado tuyo es mucho más fácil que absolutamente en contra”, reflexionó Álvarez. Por ello, defendió que la advertencia del Ministerio de Trabajo a la patronal de que si se descuelga el aumento puede ser mayor al 4% “no es un chantaje”.
El SMI está fijado en la actualidad en 1.080 euros por 14 pagas y ha crecido un 47% desde 2018. De aprobarse la subida del 4%, se situaría en los 1.123 euros, aunque todo apunta a que el alza podría ser mayor, dada la intención de Yolanda Díaz de buscar un acuerdo bilateral con CCOO y UGT si se descuelga CEOE.
Este indicador fue prorrogado provisionalmente por el Gobierno a finales de 2023 con la idea de cerrar la negociación en enero y que la revalorización se apruebe con efectos retroactivos desde el primer día de este año.
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