MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Etiopía ha anunciado la retirada de cargos contra todos los altos cargos del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) imputados tras el estallido de la guerra en Tigray en noviembre de 2020, en el marco del proceso de paz tras el acuerdo de cese de hostilidades en noviembre de 2022.
El Ministerio de Justicia etíope ha indicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Twitter que la decisión ha sido adoptada “en línea con el acuerdo de paz” y “teniendo en cuenta la experiencia internacional”.
Así, ha detallado que “se ha decidido que los crímenes relacionados con el conflicto deben ser abordados en el marco de la Justicia de Transición, por lo que se considera necesario retirar los cargos contra líderes civiles y militares del TPLF acusados de crímenes”.
Tras ello, tras altos cargos del TPLF que ocuparon cargos de responsabilidad en el Gobierno federal y que fueron detenidos tras el estallido de la guerra han sido liberados, tal y como ha recogido el diario etíope ‘Addis Standard’.
El abogado Tadelle Gebremedihin ha resaltado que entre los liberados figuran Keria Ibrahim, expresdienta de la Cámara de la Federación y miembro de la ejecutiva del TPLF; Abraham Tekeste, exministro de Finanzas; y Addis Alem Balema, antiguo miembro de la dirección ejecutiva de la aerolínea Ethiopian Airlines y exparlamentario.
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, destacó el marts los avances hacia “una paz duradera” en el marco de la aplicación del acuerdo con el TPLF, al tiempo que abrió la puerta a contactos con grupos como el rebelde Ejército de Liberación Oromo (OLA). “Queda mucho por hacer para lograr una paz completa”, dijo, antes de agregar que “la paz no llega inmediatamente después del fin de la guerra”.
Etiopía y el TPLF están embarcados en un proceso de paz tras el acuerdo de cese de hostilidades firmado en noviembre en la capital de Sudáfrica, Pretoria. En este contexto, el portavoz del TPLF, Getachew Reda, fue nombrado la semana pasada como nuevo jefe de la administración interina en Tigray.
El conflicto en Tigray estalló en noviembre de 2020 tras un ataque del TPLF contra la principal base del Ejército etíope, situada en la capital de Tigray, Mekelle, tras lo que Abiy ordenó una ofensiva contra el grupo tras meses de tensiones a nivel político y administrativo, incluida la negativa del TPLF a la hora de reconocer un aplazamiento electoral y su decisión de celebrar comicios regionales al margen de Adís Abeba.
El TPLF acusó a Abiy de azuzar las tensiones desde su llegada al poder en abril de 2018, cuando se convirtió en el primer oromo en acceder al cargo. Hasta entonces, el TPLF había sido la fuerza dominante dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias. El grupo se opuso a las reformas de Abiy, que consideró como un intento de socavar su influencia.
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