MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, ha criticado este viernes que la desaparición de los cuatro jóvenes en el barrio de Las Malvinas en la ciudad de Guayaquil, en la que están implicados efectivos de las Fuerzas Armadas, está siendo utilizado políticamente para atacar al presidente Daniel Noboa.
“Hemos hecho y seguimos haciendo todo para que puedan regresar a sus casa sanos y salvos”, ha defendido De la Gasca, casi 20 días después de no saber nada del paradero de los jóvenes –de entre 11 y 15 años– que fueran capturados por una decena de militares, que sostienen haberles dejado marchar poco después.
De la Gasca ha recordado en una entrevista para el portal de noticias Primera Plana que existe una investigación y ha apuntado que “a todas luces” los militares actuaron de manera “irregular” y por tanto “no se puede pasar por alto”.
“Esa no es la forma en que este Gobierno ordena a sus Fuerzas Armadas para que salgan a participar en el conflicto armado interno”, ha dicho el ministro, quien ha remarcado que el Gobierno garantizará “total transparencia y cero impunidad”.
Así, ha reprochado a quienes han utilizado lo ocurrido para atacar políticamente al Gobierno y “lo que es peor, hacerle juego a las mafias”, pretendiendo “deslegitimar la imagen de las Fuerzas Armadas”.
Hace un par de días, una juez reconoció la “desaparición forzada” con responsabilidad del Estado de estos cuatro jóvenes después de aceptar un recurso presentado por las familias, que han denunciado la inacción de las autoridades a pesar de que las cámaras de seguridad de las calles grabaron todo lo ocurrido.
Las imágenes que se difundieron esta semana muestran como varios militares detienen a dos estos niños cerca de un centro comercial, los golpean y suben a una camioneta. El martes 19 de diciembre, se encontraron cuatro cadáveres calcinados cerca de la base área del Ejército en Taura, a 30 kilómetros de Guayaquil.
A la espera de conocer la identidad de estos cuatro cadáveres, que podría alargarse hasta un mes debido al avanzado estado de descomposición, son 16 militares los que están siendo investigados y se espera que la próxima semana sean acusados formalmente por delitos de desaparición forzada.
Los militares dieron una entrevista en la que afirmaron que los jóvenes fueron detenidos por un supuesto robo a una mujer. Cuando estaban siendo trasladados al puesto policial más cercano recibieron una llamada sobre una pelea multitudinaria, por lo que decidieron soltarles “sanos y salvos” para poder atenderla.
El caso ha vuelto a poner en cuestión la militarización del Estado por parte de Noboa para combatir los graves problemas de crimen organizado que desde hace un par de años afecta al país, y recuerda otros parecidos como el de la desaparición de dos niños en agosto y la muerte de otro joven en un control del Ejército.
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