MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El Consejo de Ministros acordó este martes ayudas a los agricultores por valor de 300 millones de euros como compensación por la subida del precio de los fertilizantes acumulada en los últimos meses.
Esta medida está recogida en el decreto que aprobó el Gobierno el pasado 27 de diciembre con un nuevo paquete de medidas de respuesta a las consecuencias de la guerra en Ucrania.
En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, justificó la medida porque en las últimas semanas se ha notado “cierta contención y vuelta a la estabilidad de los precios tanto de los cereales como de las oleaginosas, donde los precios empiezan a parecerse a anteriores al inicio de la guerra, pero no es así en el caso de los fertilizantes, que son junto a las semillas el chip de los agricultores, y que tienen precios de dos y tres veces superiores al inicio de la guerra”.
Las ayudas, que beneficiarán a unos 250.000 agricultores, se concederán por hectárea a las superficies de cultivos permanentes y tierras de cultivo (exceptuados barbechos y pastos temporales) que hayan sido elegibles para el cobro de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) en la campaña 2022, hasta un máximo de 300 hectáreas.
El importe máximo de las prestaciones será de 22 euros por hectárea para el caso de superficies de secano y de 55 euros por hectárea para las superficies de regadío.
El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), organismo encargado de instruir las ayudas, las abonará directamente en las cuentas de los beneficiarios, que no tendrán que hacer ningún trámite adicional para solicitarlas. Es el mismo método que ya empleó el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para el pago de las ayudas a los productores de leche por 169 millones de euros incluidas en el primer paquete de medidas para hacer frente a las consecuencias de la guerra en Ucrania que el Gobierno aprobó el pasado mes de marzo.
RÉCORD DE PRECIOS
El índice de precios de los fertilizantes en 2022 alcanzó cifras históricas, principalmente en el caso de los productos nitrogenados, cuya fabricación depende del gas natural procedente en su mayor parte de Rusia.
El último informe de la Comisión Europea estimaba, a finales de 2022, que este insumo clave para asegurar una producción estable y un abastecimiento suficiente de alimentos, se había incrementado en un 150 % para los fertilizantes nitrogenados entre septiembre de 2021 y septiembre de 2022.
En los últimos meses se ha reducido el precio los fertilizantes nitrogenados y fosfatados desde los máximos alcanzados en abril de 2022 y, en algunos casos, se sitúan por debajo de los que había hace un año, pero todavía se encuentran en niveles anormalmente elevados.
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