MADRID, 26 (SERVIMEDIA)
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, avanzó este lunes que el Consejo de Ministros aprobará este martes el Reglamento para incentivar la inclusión laboral de los perceptores del Ingreso Mínimo Vital (IMV) y explicó que hasta un determinado nivel de renta y durante un tiempo los beneficiarios deben poder compatibilizar el IMV con un puesto de trabajo.
Así lo anunció Escrivá en el marco de los encuentros ‘Líderes responsables’ organizados por la Fundación Seres, donde explicó que se han hecho “análisis muy finos” para favorecer la inclusión laboral y para que los beneficiarios del IMV puedan mantener la prestación durante un cierto tiempo, de modo que no exista un “desincentivo” al empleo.
Además, el titular de Inclusión destacó también la importancia de que se favorezca que las empresas impulsen la contratación de beneficiarios del IMV, al tiempo que puso el acento en la relevancia de que desde la Administración General del Estado (AGE) se reconozca “reputacionalmente” a las empresas que realicen estas contrataciones.
En este sentido, Escrivá destacó que “tenemos desajustes de oferta y demanda en el mercado de trabajo” poniendo como ejemplo que “uno de los sectores en los que falta empleo es el de la construcción”. Por ello, indicó que se ha realizado una “actuación piloto” con la Fundación Laboral de la Construcción para impartir cursos a perceptores del IMV.
No obstante, explicó que uno de cada cuatro hogares son monoparentales, con una mujer al frente, por lo que “el reto es cómo ayudar a que la “cabeza de familia” pueda trabajar más y poder “simultanear con el mantenimiento de los hijos”.
Por ello, defendió que “la clave” es reforzar el apoyo a los menores. En esta línea, detalló que el Ejecutivo ya “discrimina positivamente” a las familias con hijos.
En todo caso, calificó de “resultado dramático” los cálculos del Ministerio de Inclusión, que reflejan que de cada 100 niños cuya familia percibe el IMV, solo tres o cuatro irán a la universidad. “Es muy difícil progresar socialmente con esos números”, abundó el ministro.
DESIGUALDAD NO MUY DISTINTA
Por otra parte, Escrivá manifestó que la economía española “tiende a generar una desigualdad que no es muy distinta” a la de otros países del entorno. A su juicio, la diferencia es “cómo queda esa desigualdad” tras la intervención de los poderes públicos. “Corregimos menos de esa desigualdad y menos exclusión social de lo que hacen los países de referencia de nuestro entorno”, reconoció.
El ministro no achacó esta situación al gasto público, sino al diseño de las políticas que, en el caso del empleo, lamentó que hayan tenido que estar tan centradas en el elevado paro estructural de España. Asimismo, explicó que el hecho de que las competencias en políticas de “prestación social de último recurso” estén transferidas a las comunidades y ayuntamientos ha hecho que aumente la desigualdad “en función de cómo se ha abordado” en cada territorio esta situación.
Por ello, puso en valor que con el IMV hay un reconocimiento “de que debe haber un mínimo de protección” por parte de la Administración del Estado. “Los españoles tienen que tener un nivel de protección mínima independientemente de donde estén viviendo”, ahondó el ministro.
Finalmente, el titular de Inclusión destacó la importancia de la colaboración público-privada en situaciones como la pandemia, el actual “choque inflacionario”, el volcán de La Palma o la recepción de refugiados por la guerra en Ucrania.
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