MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de transición de Gabón ha recalcado que ni el expresidente Ali Bongo ni miembros de su familia “sufren ninguna forma de tortura”, después de que el exmandatario y dos de sus hijos iniciaran una huelga de hambre para denunciar “actos de tortura” a manos de las nuevas autoridades, que le mantienen en arresto domiciliario desde la asonada de agosto de 2023.
Los abogados de la familia Bongo, François Zimeray y Catalina de la Sota, desvelaron esta semana en un comunicado el inicio de la huelga de hambre de Bongo contra “actos de tortura y barbarie” contra sus hijos y su esposa, al tiempo que confirmaron la presentación de una demanda ante un tribunal francés.
“El Gobierno afirma firmemente que no sufren ninguna forma de tortura o malos tratos, tal y como han denunciado sus abogados”, ha dicho la portavoz del Ejecutivo gabonés, Laurence Ndong, quien ha denunciado además inconsistencias en la versión facilitada por los letrados al anunciar el inicio de la huelga de hambre de Bongo.
“Hay hechos contradictorios que demuestran claramente que existe un intento de manipular a la opinión pública”, ha indicado, antes de recordar que la esposa de Bongo, Sylvia Bongo, y Noureddine, uno de sus hijos, están detenidos “en el marco de un procedimiento judicial en marcha”.
Así, ha resaltado que ambos “están imputados por hechos de una gravedad extrema” y ha agregado que la propia Silvia Bongo “tiene acceso a sus abogados”, según ha recogido el portal de noticias Gabon Media Time. “No se puede hablar de secuestro, estuvo ayer ante los tribunales”, ha zanjado.
La propia Ndong había reaccionado el miércoles con dureza a las acusaciones de Bongo, que tildó de “calumnias”, y adelantó que “el Gobierno se reserva el derecho a emprender acciones legales” contra unas denuncias que “dañan la imagen de Gabón”. “Los comentarios de los abogados de la familia de Ali Bongo Ondimba son infundados”, zanjó.
El exmandatario permanece en arresto domiciliario en su vivienda en la capital Libreville, junto a dos de sus hijos, Jalil y Bilal. La junta militar envió a prisión a Sylvia Bongo y a Noureddin a la espera de un juicio por los cargos de corrupción presentados contra ellos tras el derrocamiento de Bongo.
Bongo fue derrocado en un golpe encabezado por el general Brice Oligui Nguema, quien instauró el Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones (CTRI), nombre oficial de la junta militar puesta en pie tras la asonada. Los golpistas denunciaron unos “falsos” resultados de las elecciones celebradas días antes, en las que el entonces mandatario recabó el 64,27 por ciento de los votos, por el 30,77 por ciento de su principal rival, Albert Ondo Ossa.
- Te recomendamos -