MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
Los incendios forestales han arrasado 60.518 hectáreas en la semana del 7 al 14 de agosto, por lo que la cifra de hectáreas arrasadas se sitúa en las 229.256,97, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) consultados por Europa Press. Este dato supone casi cuatro veces más que la media de hectáreas quemadas en la última década (57.746 hectáreas).
Estas cifras no incluyen aún la superfie quemada por algunos de los grandes incendios registrados en los últimos días como el de Bejís (Castellón) –que ha calcinado cerca de 19.000 hectáreas aunque su evolución sigue siendo “favorable” y muchos vecinos ya han podido regresar a sus casas– o el de Vall d’Ebo (Alicante), que se calcula que ha calcinado unas 12.150 hectáreas de terreno en 100 kilómetros de perímetro.
Por su parte, los datos del Sistema Europeo de Información de Incendios Forestales (EFFIS) a 21 de agosto, del programa Copernicus de la Unión Europea, consultados por Europa Press, sitúan las hectáreas quemadas en España en 286.563, por lo que el país se sitúa a la cabeza de los países de la UE con más superficie calcinada este verano.
La estadística del MITECO refleja que, hasta el 14 de agosto de este año, han ardido 229.256,97 hectáreas frente a las 46.468,94 hectáreas en el mismo periodo de 2021. Esta es la cifra más alta de la última década, récord que por ahora ostentaba 2012 con 166.185,66 hectáreas quemadas en la misma época del año. El año 2018, con 17.929,67 hectáreas arrasadas, es el de menor superficie quemada de la década en el mismo periodo.
Además, en lo que va de año, los servicios de extinción de incendios han tenido ya que trabajar en 50 grandes incendios, cifra que supera los 30 grandes fuegos registrados en 2012. De nuevo, 2018 fue el año más ‘benévolo’ en este sentido, ya que hubo tres grandes incendios.
En total, en estos primeros ocho meses y 14 días del año se han contabilizado 7.613 siniestros, de los que el 5.204 fueron conatos, ya que quemaron menos de una hectárea, y los 2.409 restantes fueron incendios.
En cuanto al tipo de vegetación afectada, 106.609,60 hectáreas quemadas eran de superficie matorral y monte abierto; 104.736,61 de superficie arbolada, a las que habría que sumar 17.910,75 hectáreas de superficie herbácea (pastos y dehesas)
Por otro lado, los datos del MITECO reflejan que cerca de la mitad de los incendios, el 45,38 por ciento, se registraron en el noroeste (comprende las comunidades autónomas de Galicia, Asturias, Cantabria y las provincias de León y Zamora), donde además ardió el 49,80 por ciento de la superficie arbolada y el 53,29 por ciento de la superficie forestal.
En las comunidades interiores (comprende el País Vasco y las provincias del resto de comunidades autónomas no costeras, excepto León y Zamora), se produjeron el 37,22% de los fuegos que asolaron el 36,80 por ciento de la superficie arbolada y el 32,41 por ciento de la superficie forestal.
En el Mediterráneo (comprende las comunidades autónomas costeras del mar Mediterráneo, incluyendo sus provincias interiores), hubo un 17,05% de incendios, que quemaron un 10,79 por ciento de la superficie arbolada y el 13,10 por ciento de la superficie forestal; mientras que en Canarias se produjeron un 0,35% de siniestros, que quemaron 2,62% de superficie arbolada y afectaron a un 1,20% de superficie forestal.
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