MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
El encierro de médicos y vecinos en apoyo a la huelga en Atención Primaria que desde hace casi un mes se lleva a cabo en un local de la Asociación Vecinal Manoteras se extenderá a Chamartín este jueves, día 16, con la inauguración de un nuevo ‘S.U.M.E.’ (Servicio Urgente Médicos Encerrados) y varias concentraciones frente a centros de salud del distrito.
En concreto, el ‘S.U.M.E’ Valle Inclán-Chamartín será inaugurado este jueves a partir de las 17,30 horas en el local de la Asociación Vecinal Valle-Inclán de Prosperidad, en la calle Cardenal Siliceo, 21-23.
Además, a partir de las 18 horas están convocadas concentraciones en los centros de salud de Prosperidad a Santa Hortensia y Pantoja, han informado desde la asociación vecinal.
El movimiento médico y vecinal de apoyo a la huelga de Médicos de Familia y Pediatras de Atención Primaria que arrancó con un encierro en la Asociación Vecinal de Manoteras el pasado 19 de enero ya anticipó recientemente su intención de extenderse por otros distritos y barrios de la capital y de otros puntos de la región, tras la puesta en marcha de este proyecto piloto del Servicio Urgente de Encierro Médico, impulsado por profesionales y ciudadanos.
Así, en colaboración con distintas asociaciones y movimientos vecinales, el proyecto de Servicio Urgente de Encierro Médico ha llegado ya al barrio de La Elipa, con una concentración el pasado jueves en defensa de la Sanidad Pública, que sirvió de preinauguración, a la espera de que pueda arrancar definitivamente en próximas fechas.
Además, está previsto que este movimiento llegue próximamente también a otros puntos como Carabanchel, Puerta del Ángel, Vallecas o San Fernando de Henares.
En otros puntos como Carabanchel, los vecinos han convocado otra nueva manifestación frente al centro de salud Abrantes, en el número 55 de la Avenida de Abrantes, unas protestas que llevan a cabo desde hace dos años y medio para impedir su cierre y en defensa de la Sanidad Pública.
Una lucha, según los vecinos de Carabanchel, que empezó en septiembre 2020 y que ha tenido una cita frente al ambulantorio todos los jueves, con algún paréntesis por periodos vacacionales como el navideño o el estival.
“Gracias a estas constantes protestas ha recuperado algunas profesionales, el CS Abrantes, que atiende un área con una población de 30.000 personas, está en una situación muy difícil. Si en febrero 2020, justo antes de la pandemia, tenía 16 facultativos/as, ahora hay unos 8, aunque su número varía cada día. Es decir, que se ha quedado con la mitad de los médicos de familia que tenía”, concluyen los vecinos.
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