MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El emprendimiento potencial creció casi un 2% en 2023, un nivel que no se alcanzaba desde hace 12 años, según se desprende del nuevo Informe GEM España 2023-2024, elaborado por el equipo investigador del Global Entrepreneurship Monitor (GEM España), apoyado por la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), del Ministerio de Industria y Turismo, y la colaboración del Observatorio Mapfre de Finanzas Sostenibles.
El estudio, que se ha presentado este miércoles y se ha llevado a cabo con una muestra de algo más de 30.000 personas de entre 18 y 64 años de todo el territorio español, pone de manifiesto que “la actividad emprendedora reciente (TEA) encadena tres años de crecimiento, y el emprendimiento potencial crece a un nivel que no se alcanzaba desde 2012”.
Y es que, durante el año 2023, el 13,5% de la población adulta residente en España estaba inmersa en el arranque y consolidación de una iniciativa emprendedora, mientras que un 6,8% estaba involucrada en un proyecto de negocio de menos de tres años y medio de vida.
CONDICIONES DESFAVORABLES PARA EMPRENDER
A pesar de percibir unas condiciones desfavorables para emprender, en 2023 el porcentaje de personas emprendedoras potenciales “crece de un 9,4% a un 11,2%, un nivel que no se alcanzaba desde 2012”.
Sin embargo, en España el ciclo de vida de las personas que emprenden es menor que el de los países de referencia, ya que, según la cifras, en el pasado año, siete de cada diez emprendedores recientes tenían más de 35 años, con el añadido de que seis de cada diez potenciales también superaban esta edad, lo que asegura un perfil emprendedor más envejecido en España que en otros estados referentes en los próximos años.
Respecto al género en el emprendimiento, el documento resalta que en 2023 “de nuevo hay diferencias entre hombres y mujeres”, ya que, si bien el porcentaje de hombres dispuestos a emprender es más alto (11,5%) que el año anterior, el aumento ha sido mayor en el caso de las mujeres, que pasan de un 8,8% en 2022 a un 10,9% en 2023.
“Durante la pandemia las emprendedoras demostraron más capacidad de resistencia que los emprendedores. Sin embargo, en el año 2023 ellos han demostrado mayor actividad emprendedora”, señala el análisis.
LOS INMIGRANTES EMPRENDEN MÁS QUE LOS ESPAÑOLES
Por otra parte, destaca el dato de que la tasa de actividad emprendedora reciente de la población inmigrante de España duplica a la española, ya que uno de cada siete hombres y una de cada nueve mujeres que han emigrado a nuestro país está emprendiendo. Asimismo, una de cada seis personas inmigrantes con estudios universitarios está involucrada en una iniciativa emprendedora.
“La edad, el nivel educativo y el número de personas empleadas son los factores que más diferencian el perfil de las iniciativas emprendedoras en cuanto a su financiación, orientación tecnológica, digitalización, capacidad innovadora e internacionalización”, explica el informe.
En este sentido, las personas emprendedoras más jóvenes, entre 18 y 24 años, lideran el crecimiento de las iniciativas innovadoras, de mayor nivel tecnológico, más digitalizadas y más internacionales, a pesar de que la digitalización todavía está en fase incipiente, mientras que cuanto mayor es el nivel educativo de quienes emprenden, mayor es el porcentaje de las personas que afirman tener conocimientos de las fuentes de financiación más apropiadas para sus iniciativas emprendedoras.
ORIENTACIÓN AL SECTOR SERVICIOS
En cuanto a los sectores en los que se focaliza el emprendimiento, llama la atención el hecho de que, según indica el documento, durante el año 2023 ocho de cada diez personas emprendedoras orientaron sus iniciativas al sector de los servicios.
Por otra parte, durante el ejercicio pasado aumentó la coherencia entre la orientación estratégica hacia la sostenibilidad de los proyectos de emprendimiento y su implantación efectiva a través de prácticas empresariales concretas de protección medioambiental tanto entre los emprendedores recientes como entre las iniciativas consolidadas.
En esta línea, el director general de Enisa, Borja Cabezón, ha subrayado la necesidad de seguir impulsando la creación de empresas, pero también que las existentes adquieran músculo y tamaño, contribuyendo a generar un ecosistema innovador que atraiga talento, empleo cualificado e inversión para convertirnos en un país de referencia internacional.
“Fomentar una cultura de emprendimiento y extender las claves de la innovación permite la transformación de proyectos y empresas en nuevos modelos de negocio más competitivos y sostenibles”, ha concluido el director.
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