MADRID, 30 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Sudán ha rechazado este lunes las acusaciones vertidas por Emiratos Árabes Unidos (EAU) y se ha desvinculado del ataque perpetrado contra la residencia del embajador emiratí en la capital, Jartum, suceso que ha achacado a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
El Mando General de las Fuerzas Armadas ha señalado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social Facebook que “condena y niega las acusaciones de EAU sobre el bombardeo contra la residencia de su embajador en Jartum y recalca que no ataca las sedes de misiones diplomáticas, agencias de Naciones Unidas u organizaciones de ayuda”. “Tampoco las convierte en bases militares ni saquea sus bienes”, ha agregado.
Así, ha destacado que “los que llevan a cabo estas acciones atroces y cobardes son las milicias terroristas del rebelde Dagalo”, en referencia al líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias ‘Hemedti’, antes de abundar que los paramilitares “siguen llevando a cabo estas acciones ante los ojos de los países y organizaciones internacionales”.
“Las Fuerzas Armadas no llevan a cabo estos actos cobardes ni violan el Derecho Internacional, sino que se limitan a atacar únicamente lugares en los que está presente la milicia, en el marco de su derecho a defender a la nación sudanesa”, ha zanjado, sin que las RSF se hayan pronunciado por ahora sobre lo sucedido.
El Gobierno de EAU denunció el domingo un ataque del Ejército de Sudán contra la residencia de su embajador y condenó “enérgicamente” lo que describió como un acto “atroz” que achacó a un avión de la Fuerza Armada sudanesa. “Hemos pedido al Ejército que asuma toda la responsabilidad por este acto cobarde”, reza un comunicado del Ministerio de Exteriores emiratí.
El incidente tuvo lugar días después de que un alto cargo del Ejército de Sudán acusara a Francia y EAU de intentar dividir Sudán para establecer en la región de Darfur y partes de Kordofán una zona en la que puedan asentarse grupos árabes de África occidental.
Yaser al Ata, ‘número dos’ del Ejército y miembro del Consejo Soberano de Transición, dijo que “las conversaciones sobre el despliegue de fuerzas internacionales en Sudán son una conspiración internacional fomentada por EAU y algunos países occidentales, particularmente Francia, para crear una patria para árabes desplazados o dividir Sudán”.
Asimismo, señaló en una entrevista concedida al portal de noticias Al Manbar que EAU está alimentando el conflicto a través de su ayuda militar a las RSF a través de Chad y República Centroafricana (RCA), en línea con las acusaciones vertidas durante los últimos meses por Jartum contra las autoridades emiratíes por su apoyo al grupo paramilitar.
Sudán se encuentra sumido en una guerra civil a raíz de las hostilidades que estallaron en abril de 2023 en el marco de un aumento de las tensiones en torno a la integración de las RSF en el seno de las Fuerzas Armadas, parte clave de un acuerdo firmado en diciembre de 2022 para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021, en el que fue derrocado el entonces ministro de transición, Abdalá Hamdok.
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