MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
El Ministerio del Interior de Pakistán ha ordenado este miércoles el despliegue del Ejército en la capital, Islamabad, y otras zonas del noroeste del país a fin de aplacar las protestas violentas desatadas contra el arresto del ex primer ministro Imran Jan.
Según recoge el portal de noticias Dawn, la cartera del Interior ha decretado “el despliegue de tropas y activos del Ejército para mantener la situación de orden público” en la capital y en las provincias de Punyab y Jyber Pajtunjwa.
Por su parte, la Policía de Islamabad ha confirmado que “el Ejército ha sido llamado a la ciudad” y ha adelantado que numerosas tropas estaban ya “llegando a diferentes lugares” de la capital paquistaní.
“Se pide a todos aquellos que están difundiendo incitaciones que se detengan. Se ruega a mujeres y niños no viajar innecesariamente”, han recalcado las fuerzas de seguridad capitalinas en su perfil oficial de la red social Twitter.
Las protestas sociales en Pakistán estallaron el martes después de que el ex primer ministro Jan fuera arrestado. Los disturbios han dejado ya al menos cuatro muertos, más de 80 heridos y más de un millar de detenidos en todo el país, especialmente en la provincia de Punyab, según datos de la Policía paquistaní.
Jan fue cesado en octubre de 2022 a través de una moción de censura en el Parlamento, aprobada después de que el Tribunal Supremo revocara la decisión del entonces primer ministro de disolver el Parlamento y anunciar elecciones anticipadas tras la negativa de la Presidencia del órgano legislativo a celebrar la votación en primera instancia. En noviembre, el ex primer ministro resultó herido de bala tras ser tiroteado durante una protesta contra el nuevo Gobierno, encabezado por el primer ministro, Shehbaz Sharif.
Ahora, se encuentra bajo custodia a medida que las autoridades investigan su implicación en un caso de corrupción derivado de la supuesta entrega de unos terrenos a la Universidad Al Qadir a cambio de la devolución de una cantidad de dinero incautada en Reino Unido al empresario paquistaní Malik Riaz.
Tanto él como su mujer, Bushra Bibi, han sido acusados de estar detrás de un desfalco de 50.000 millones de rupias (unos 157 millones de euros) tras un acuerdo con un multimillonario.
- Te recomendamos -