MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, ha culpado este miércoles al Ejército de Sudán y a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) de cometer crímenes de guerra en el marco de los enfrentamientos que estallaron hace ocho meses, en las que miembros de las RSF también perpetrado crímenes contra la humanidad y limpiezas étnicas.
“En base a los meticulosos análisis del Departamento de Estado sobre las leyes y los hechos confirmados, he determinado que los miembros de las Fuerzas Armadas sudanesas y de las RSF han cometido crímenes de guerra en Sudán. También he determinado que los miembros de las RSF y sus milicias aliadas han cometido crímenes contra la humanidad y limpiezas étnicas”, ha asegurado Blinken en un comunicado.
En ese sentido, ha manifestado que ambas partes han desatado una “horrible violencia, muerte y destrucción por todo Sudán” desde el estallido del conflicto el pasado 15 de abril
“La población civil se ha llevado la peor parte de este innecesario conflicto. En los centros de detención del Ejército y de las RSF se ha maltratado a los detenidos y algunos han muerto. En todo Sudán, las RSF y sus milicias aliadas han aterrorizado a mujeres y niñas mediante la violencia sexual, atacándolas en sus casas, secuestrándolas en las calles o atacando a las que intentaban huir para ponerse a salvo al otro lado de la frontera”, ha proseguido el secretario de Estado.
Además, ha hecho referencia a la “explosión de violencia selectiva” en Darfur contra los miembros de la comunidad masalit, que llevan siendo víctimas de un “genocidio” desde hace 20 años, en el que han sido exterminadas más de 300.000 personas, y cuyos supervivientes están siendo de nuevo “perseguidos” en las calles al mismo tiempo que se prende fuego a sus casas y se les dice que “en Sudán no hay lugar para ellos”.
“La expansión de este innecesario conflicto entre las RSF y el Ejército ha causado un atroz sufrimiento humano”, ha añadido Blinken, que ha instado a las partes a detener los combates y a cumplir con el Derecho Internacional Humanitario y con los Derechos Humanos, y hacer llevar ante la Justicia a los responsables.
En ese sentido, ha pedido también el cumplimiento de sus compromisos acordados en el pacto de Yedá (Arabia Saudí) respecto a permitir el flujo de asistencia humanitaria sin trabas y de aplicar medidas de cara a aumentar la confianza entre ambos para establecer un cese de las hostilidades, que “no tiene una solución militar aceptable”.
Actualmente, Sudán ha cumplido más de ocho meses de conflicto entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), enfrentamientos que estallaron el 15 de abril tras las fuertes discrepancias sobre la integración del entonces grupo paramilitar –ahora declarado en rebeldía– en el seno de las Fuerzas Armadas, que hicieron descarrilar el proceso de transición abierto tras el derrocamiento de Omar Hasán Al Bashir después de 30 años de poder.
- Te recomendamos -