El informe resalta la “valentía” de sus residentes por impedir la toma total de la comunidad durante las primeras horas
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Ejército de Israel ha publicado este jueves los resultados de su investigación sobre los ataques perpetrados por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) el pasado 7 de octubre en el kibutz Beeri, uno de los atacados por el grupo armado palestino, y en el que concluye que falló en su misión de proteger a los residentes del mismo.
“El equipo de investigación ha determinado que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) fracasaron en su misión de proteger a los residentes del kibutz Beeri”, reza el inicio del comunicado compartido por las FDI.
Además, ha resaltado la “valentía” de los residentes del kibutz y de los miembros de la fuerza civil de respuesta rápida, cuyas actuaciones han sido calificadas de “encomiables” y de “cruciales” para mantener la línea de defensa durante las primeras horas de los combates, impidiendo así que los atacantes llegasen a otras zonas del kibutz.
En torno a 340 milicianos palestinos –al menos un centenar de Hamás– tomaron gran parte del kibutz, donde mataron a 101 civiles y secuestraron a 30 personas, lo que convierte a Beeri en uno de los más afectados en los ataques del 7 de octubre, donde además se espera que “lleve mucho tiempo” que la comunidad se recupere de los “graves daños” sufridos.
Cabe destacar que la investigación ha determinado que 31 miembros de las fuerzas de seguridad israelíes, incluidos 23 soldados de las FDI y ocho agentes de la Policía, murieron durante los combates, en los que también “fueron eliminados” en torno a un centenar de milicianos.
Las pesquisas, dirigidas por el general de división Mickey Edelstein junto con el teniente coronel Oded Mediddo, el mayor Dror Engelstein y el capitán Shir Dani, han durado tres meses en los que han conversado y entrevistado a los residentes del kibutz, a los miembros de las fuerzas civiles y de seguridad, y recopilado “miles de datos y materiales” que han permitido reconstrucciones sobre el terreno, todo ello en colaboración con la Agencia de Seguridad de Israel y la Policía.
CRONOLOGÍA DEL ASALTO
Las autoridades israelíes han situado el inicio del asalto al kibutz entre las 6.30 y las 6.45 (hora local), cuando los milicianos comenzaron a infiltrarse desde dos direcciones mientras comenzaban los primeros combates con las fuerzas de respuesta rápida y algunos de los residentes que se unieron a la lucha.
Entre las 9.00 y las 13.30 horas, los palestinos lograron hacerse con el control de parte del kibutz mientras comenzaban a llegar las primeras tropas de las FDI, momento en el que ya se habían completado los secuestros.
Los militares israelíes comenzaron a frenar el avance de los milicianos en torno a las 16.15 horas, si bien no fue hasta las 18.00 cuando comenzaron a evacuar a los residentes; los heridos fueron evacuados en el momento de su llegada. Entre las 22.00 y las 5.00 horas, las FDI comenzaron a hacerse con el control de la comunidad, si bien no lograron “limpiarla de terroristas” hasta las 15.00 horas del día siguiente, donde solo se estaban produciendo “combates aislados”.
PRINCIPALES CONCLUSIONES
La investigación ha especificado que las FDI estaban entrenadas para escenarios de infiltraciones aisladas y específicas, y que “no estaban preparadas” para un ataque de tal magnitud, por lo que el número de militares asignados a la zona estaba en concordancia con el escenario previsto.
Además, mostraron “dificultades para crear una evaluación clara y precisa de la situación” a pesar de la evaluación actualizada de los equipos de emergencias locales, por lo que las primeras horas de combates estuvieron caracterizadas por “falta de mando, control, coordinación y orden”, haciendo que parte de la tropa no entrase de forma inmediata en los combates, cuyas primeras horas fueron resistidas casi en su totalidad por las fuerzas de acción rápida y los civiles.
Debido a los múltiples puntos focales y a la dificultad para formar una evaluación de la situación, el combate en la zona durante las primeras horas se caracterizó por la falta de mando y control, la falta de coordinación y la falta de orden entre las distintas fuerzas y unidades. Esto provocó varios incidentes en los que las fuerzas de seguridad se agruparon a la entrada del kibutz sin entrar inmediatamente en combate
“Esta falta de orden caracterizó muchos focos de combate durante el 7 de octubre y se está examinando actualmente como parte de la investigación general. (…) Los funcionarios de seguridad no advirtieron suficientemente a los residentes del kibutz Beeri de la infiltración de terroristas durante las primeras horas del ataque terrorista”, reza el comunicado.
Asimismo, los investigadores han desvelado algunos casos en los que soldados de las FDI “actuaron de forma inapropiada en su conducta hacia los civiles”, especialmente en la seguridad de que fueron evacuados y a los que estaban prestando atención para proporcionar sus necesidades básicas.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, ha aceptado el informe y recalcado que las FDI no cumplieron “su misión de defender a los residentes y fracasaron de la manera más grave”, aunque ha resaltado sus “actos de heroísmo”, al mismo tiempo que ha destacado la actitud de los residentes y los equipos civiles de respuesta rápida.
Halevi también ha señalado que la “cuestión crítica” son las razones del retraso de la llegada de las FDI a las comunidades, que serán examinadas en una investigación general, y ha criticado que parte de las fuerzas se encontrasen “esperando” en las afueras del kibutz a pesar de los combates.
“En algunos casos, las fuerzas de seguridad lucharon para defender una posición y evacuar y tratar a los soldados heridos antes de hacerlo por los civiles. La investigación determinó que estos casos se debieron a dificultades para formarse una idea completa de la situación, lo que llevó a las fuerzas atacadas a actuar en defensa propia. Es imperativo reforzar la directiva de dar prioridad a la protección de civiles como misión de máxima prioridad antes de hacer cualquier otra cosa”, ha añadido.
El jefe del Estado Mayor Conjunto también ha reconocido que se trata de un “suceso único” y que esta investigación es la primera parte de “un amplio proceso interno” que se está llevando a cabo en la actualidad.
“Al final del proceso de investigación, que permitirá la formación de una imagen completa de la serie de acontecimientos, se tomarán decisiones y se extraerán implicaciones, además de las conclusiones operativas que se aplicarán en el plazo inmediato. Tenemos la responsabilidad y el deber de llevar a cabo un proceso de investigación exhaustivo y profundo para aprender, fortalecer y mejorar la defensa que merecen los civiles de Israel”, ha concluido.
Cabe destacar que el general de brigada Barak Hiram, comandante de la 99ª división de las Fuerzas Armadas, ordenó disparar contra una casa donde había 14 rehenes, estallando un tiroteo que se saldó con trece rehenes muertos. El informe solo menciona sus “errores”, sin indagar en ellos, y destaca que su nombramiento al mando del sector supuso una “vuelta de tuerca” de la situación.
Poco antes de su publicación, las autoridades habían presentado estos resultados a los supervivientes y familiares de las víctimas del kibutz, quienes han pedido la dimisión de los responsables de los mencionados fallos.
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