MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El consejero delegado (CEO) de Xiaomi, Lei Jun, ha advertido este viernes durante la celebración del evento anual del grupo en Pekín (China) que su compañía decidió acelerar los planes de fabricación de vehículos eléctricos tras la imposición de aranceles a la compañía por la administración estadounidense de Donald Trump en 2021.
“Si no hubiera sido por el enorme impacto de las inesperadas sanciones estadounidenses, no habríamos entrado precipitadamente en la compleja industria de la automoción”, ha comentado Lei quien ha detallado que el intento de lanzar al mercado un vehículo eléctrico tenía como objetivo competir directamente con fabricantes tradicionales como Tesla, BMW, Audi y Mercedes-Benz.
En estos momentos, el grupo tecnológico chino planea entregar al menos 100.000 vehículos eléctricos SU7 este año, con un objetivo de ventas de 120.000.
Estas cifras representan un aumento significativo con respecto a las expectativas publicadas a principios de este año, cuando la compañía estableció inicialmente su objetivo de ventas de 76.000 vehículos mientras determinaba su capacidad de producción.
A día de hoy, la compañía ha entregado ya más de 25.000 vehículos eléctricos y espera alcanzar el objetivo de 100.000 unidades en noviembre, según ha declarado durante su intervención este viernes Lei.
De momento, el SU7 de Xiaomi está disponible para su compra en China aunque los planes de la firma contemplan convertir al grupo en uno de los cinco principales fabricantes de automóviles del mundo.
PROMESA DE MÁS ARANCELES
Esta semana durante el discurso de aceptación de la nominación presidencial del Partido Republicano, Donald Trump ha dedicado parte de su tiempo a advertir del futuro que le espera a la industria de los vehículos eléctricos si vuelve a ocupar el Despacho Oval de la Casa Blanca durante los próximos cuatro años.
El magnate estadounidense ya ha avisado de que revertirá las regulaciones sobre emisiones de los vehículos impulsando un cambio hacia la movilidad eléctricas al tiempo que ha dicho que, si es elegido en noviembre, impondrá aranceles de importación de hasta el 200% a los vehículos eléctricos chinos fabricados en México, aunque también ha asegurado que apoyará la inversión china en plantas de Estados Unidos.
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