MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
La Academia de Cine anunció este martes el fallecimiento ayer en Madrid del director de fotografía, restaurador e investigador de cine Juan Mariné, Goya de Honor 2024, a los 104 años de edad.
Lo hizo en un comunicado en el que explicó que Juan Mariné, primer director de fotografía que ingresó en la Academia de Cine, se introdujo en el cine a los 13 años, cuando llegó al rodaje de ‘El octavo mandamiento’ para entregar unas cámaras nuevas procedentes de Francia que sólo él pudo poner en funcionamiento.
Nacido en Barcelona en 1920, su pasión por el cine se despertó a los cuatro años, cuando un día veraneando en Arenys de Mar vio una proyección de los primeros cortos de Charles Chaplin. Esta experiencia provocó que le pidiera a su madre que le inscribiera en la escuela antes de tiempo para poder leer los carteles de las películas mudas.
Ya en su adolescencia, visitaba con frecuencia el cineclub de Arenys de Mar, donde solía estropearse el proyector con asiduidad y él se encargaba de arreglarlos.
Afiliado al sindicato CNT, grabó el entierro de Buenaventura Durruti en 1936, fue fotógrafo de guerra de Enrique Líster, estuvo internado en los campos de concentración de Francia y en el campo de prisioneros de La Rinconada (Sevilla) y fue fotógrafo del Estado Mayor de Cataluña, posición que compaginó con su labor como ayudante de fotografía en producciones en Barcelona.
Tras el final de la Guerra Civil, se prometió que dedicaría su vida al cine y cumplió su promesa hasta los últimos días de su vida, como lo atestigua que hasta el final acudía con frecuencia a la ECAM, la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid, para restaurar películas.
Su debut como director de fotografía se produjo en 1947, en un episodio de la película ‘Cuatro mujeres’, de Antonio del Amo, que fue la primera de las 150 producciones que rodó que se retiró en 1990. En ellas, sobresalen ‘Historias de la televisión’, de José Luis Sáenz de Heredia; ‘El astronauta’, de Javier Aguirre; ‘María de la O’, de Ramón Torrado; ‘El crimen perfecto’, de Fernando Fernán Gómez; y ‘La gran familia’, de Fernando Palacios.
Su trabajo llamo la atención de Orson Welles, quien le invitó a quedarse en su casa para que hiciera unas conferencias en la Universidad de California, una propuesta que Juan Mariné rechazó, ya que no se sentía atraído por Hollywood.
Juan Mariné también destacó como inventor de nuevas técnicas fotográficas, como el ‘Formato Mariné’. Tras su último trabajo en 1990, ‘La grieta’, de Juan Piquer Simón, se dedicó a la labor de la restauración, logrando rescatar muchas películas españolas que se daban por irrecuperables, aplicando la siguiente máxima: “Imposible es algo que se tarda un poco más en conseguir”.
En su tarea de restauración, inventó diversos artefactos para que le ayudasen en esta tarea, como una copiadora óptica o una máquina de lavar negativos. Esta labor la realizaba a diario en un sótano de la ECAM, al que los alumnos apodaban el ‘sub-Mariné’.
A lo largo de su trayectoria, fue reconocido con el Premio Nacional de Cinematografía, el Premio Nacional de Fotografía, la Medalla de Oro de la Academia, la Espiga de Honor de la Seminci de Valladolid, la Medalla de Oro de las Bellas Artes, el Premio de Investigación Juan de la Cierva y el Goya de Honor, entre otros.
Su figura ha sido homenajeada en muchas ocasiones y desde distintos espacios, como la Filmoteca Española, la Academia de Cine, la Fundación Aula de Cine Josep M. Queraltó y el Círculo de Escritores Cinematográficos.
También se le han dedicado varios documentales, como ‘Juan Mariné. Un siglo de Cine’, ‘Juan Mariné: la aventura de hacer cine’ o ‘El submariné’.
Los restos mortales de Juan Mariné serán velados en el Tanatorio de la M30 de Madrid a partir de las 15.30 horas de hoy.
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