MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
El Hospital Universitario La Paz ha conseguido reducir el tiempo de espera diagnóstica de oftalmología en sus centros de atención especializada gracias a un servicio basado en la Inteligencia Artificial (IA).
El servicio Doria, bajo la supervisión de Félix Armadá-Maresca, jefe de Servicio del Departamento de Oftalmología del Hospital Universitario La Paz de Madrid, permite una rápida derivación de los pacientes al servicio adecuado, al tiempo que mejora la eficacia en la atención al paciente de los profesionales de la salud.
Los resultados obtenidos tras el paso de más de 2.000 personas durante los primeros meses de este servicio, en el que colabora Zink Medical, han supuesto una aceleración del número de pacientes atendidos en los centros de atención especializada, según informaron a Servimedia fuentes hospitalarias.
Se trata de una herramienta que permite realizar diagnósticos de manera más rápida y eficiente. Gracias a sus 100 pruebas en solo ocho minutos, proporciona todos los datos necesarios para que el especialista dirija al paciente más rápido a la unidad médica correspondiente.
“PROBLEMÁTICA CRECIENTE”
Según el centro hospitalario, el servicio Doria resuelve “gran parte de una problemática creciente: la necesidad de mejorar los servicios aplicados a la sanidad pública y aumentar la atención de calidad de los facultativos”. De hecho, existe una lista de espera diagnóstica de hasta un año en ámbitos como el que transcurre entre la atención primaria y el oftalmólogo.
El servicio tecnológico agiliza el proceso de atención oftalmológica, democratiza las pruebas para todo tipo de pacientes y optimiza los recursos hospitalarios, todo ello centrado en la necesidad del cuidado de la salud visual debido al envejecimiento de la pirámide poblacional.
En algunas especialidades médicas (en especial, la oftalmología) la longevidad produce un efecto geométrico en el aumento de pacientes con problemas visuales. Esto se ve agravado por el carácter crónico de muchas patologías, como la degeneración macular asociada a la edad, el glaucoma y la retinopatía diabética.
España realiza más de 500.000 operaciones de cataratas al año, unas cifras que podrían aumentar al menos un 30% en los próximos cinco años y que, previsiblemente, incrementarían la presión asistencial sobre el sistema de salud nacional.
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