MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
El alergólogo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), Alfredo Lucendo, ha señalado que la esofagitis eosinofílica (EoE) “sigue siendo una enfermedad ampliamente desconocida”, lo que “ha provocado un retraso diagnóstico intolerable”.
Durante el XXXIV Congreso Anual de la SEAIC, Lucendo ha advertido el desconocimiento que existe sobre la patología, pese “al aumento de los casos de esofagitis eosinofílica”. En las últimas décadas, su incidencia no ha dejado de aumentar, alcanzando una prevalencia de 40 casos por cada 10.000 habitantes a nivel global y de 112 por cada 10.000 habitantes en España.
La esofagitis eosinofílica (EoE) es una enfermedad crónica del sistema inmunitario que provoca la inflamación del esófago, pudiendo causar dolor, problemas para tragar y el atasco de los alimentos en el esófago. Pese a que la enfermedad fue descrita hace solo tres décadas, en la actualidad representa la causa más común de disfagia e impactación alimentaria en niños, adolescentes y adultos jóvenes. Además, es la segunda forma de enfermedad esofágica más común tras el reflujo gastroesofágico.
La falta de conocimiento presenta un reto para los expertos sanitarios en términos de diagnóstico, abordaje y tratamiento. En la actualidad, según explican, el papel del alergólogo es clave en la identificación de los síntomas referidos a una disfunción del esófago. Ante un paciente con síntomas sugestivos, la realización de una endoscopia digestiva alta con toma de biopsias es la mejor técnica de diagnóstico. Sin embargo, la EoE es una forma particular de alergia, pues se asocia a otras patologías atópicas de tipo 2, que en conjunto se relacionan temporalmente dentro de la secuencia definida por la marcha atópica. De hecho, los pacientes suelen asociar en su mayoría manifestaciones atópicas, asma bronquial, rinitis alérgica, conjuntivitis, dermatitis atópica u otras alergias.
“Si bien es cierto que el diagnóstico de la esofagitis eosinofílica recae en los servicios de alergología, el abordaje multidisciplinar de esta patología y, en general, de todas las enfermedades tipo 2, es fundamental”, ha declarado Santiago Quirce, alergólogo de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).
Para los especialistas, la creación de unidades monográficas que integren el trabajo de alergólogos, gastroenterólogos, dietistas y nutricionistas, pediatras y patólogos, se propone como la estrategia organizativa idónea para la atención de estos pacientes.
En cuanto al tratamiento de la enfermedad, la dieta de exclusión, es la opción más habitual. Para ello, se realizan diferentes abordajes dietéticos dirigidos a identificar y posteriormente a excluir de la dieta del paciente el alimento o alimentos responsables de la enfermedad en cada caso. Además, también existe la opción de utilizar fármacos, siendo los inhibidores de bomba de protones y distintos corticoides sintéticos de administración tópica, las opciones anti-inflamatorias más habituales.
“La investigación de la EoE representa una de las áreas de mayor actividad en el ámbito de la gastroenterología y la alergología, y tiene dos focos. Por un lado, se busca la identificación de nuevos métodos de diagnóstico y monitorización no invasivos, que permitan prescindir de la endoscopia y la biopsia esofágica. Por el otro, se pretende el desarrollo de nuevas terapias dirigidas al tratamiento de estos pacientes”, ha explicado Lucendo.
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