MADRID, 08 (SERVIMEDIA)
Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman el repunte de los precios de la vivienda de obra nueva en el segundo trimestre de este año, que se encareció un 7,7% interanual, el mayor avance desde el segundo trimestre de 2002 y muy superior al encarecimiento de la vivienda usada (2,9%).
Una tendencia refrendada igualmente por las cifras registradas por otras entidades, como el Colegio de Registradores (4,1%) o Sociedad de Tasación ST, que según la última edición de su ‘Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario’ señalaba que el precio de la vivienda nueva se ha acelerado en el último año tras experimentar un incremento interanual del 6,4%, hasta situarse en 2.809 euros por metro cuadrado en junio.
Esta presión en los precios está motivada principalmente por el déficit de la oferta de vivienda de obra nueva. El Banco de España ya ha advertido que el volumen de viviendas que se espera producir este año y el que viene representa la mitad de la formación esperada de hogares, ya que sus previsiones apuntan a que tanto para este ejercicio como para el que viene el número de visados de obra nueva rondará los 100.000. Inferior incluso a esta cifra es todavía el número de viviendas libres finalmente terminadas, que en 2022 se situó en 79.935 unidades y que lleva por debajo de las 100.000 viviendas desde 2012, según la estadística del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Unos números de visados y vivienda libre terminada que están muy por debajo de la proyección de hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE), que apunta a una cifra que rondaría la creación de 220.000 nuevos hogares en España tanto en 2023 como en 2024.
Junto a esta insuficiente construcción de vivienda nueva, hay otros factores que impulsan el alza de los precios de la vivienda de obra nueva como son el alza experimentada por los elevados costes de construcción motivado por el precio de las materias primas o la falta de mano de obra, así como que “el comprador de esta tipología de producto responde fundamentalmente a usuarios solventes y a una demanda extranjera en aumento, bien para uso particular o bien como inversión”, subraya en su informe la Sociedad de Tasación ST.
La demanda extranjera aparece también como un factor a tener en cuenta en el último análisis sobre el mercado inmobiliario de CaixaBank, entidad que apunta además que el impacto de los tipos de interés se contrarresta con otros factores de signo contrario, “como un mercado laboral resiliente, donde prevemos la creación de 390.000 puestos de trabajo en 2023 y 270.000 en 2024 en términos de ocupados EPA), así como los elevados flujos migratorios”.
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