MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
El Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería (CGE) ha elaborado el Marco de actuación enfermera para la atención de las enfermedades inflamatorias inmunomediadas, que afectan a 2,5 millones de personas en España.
Según informó este lunes el CGE, las enfermedades inflamatorias inmunomediadas constituyen un conjunto de más de 100 patologías crónicas y complejas, de las que destacan la psoriasis, artritis reumatoide, artritis psoriásica, espondiloartritis y enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras.
Se estima que afectan a más de un 6% de la población española, lo que supone unos 2,5 millones de personas, teniendo una prevalencia similar a la de otras enfermedades comunes como la diabetes.
Por ello, el Instituto Español de Investigación Enfermera del CGE elaboró junto a un grupo de trabajo de enfermeras expertas, el Marco de actuación enfermera en el ámbito de los cuidados avanzados a personas con enfermedades inflamatorias inmunomediadas.
Así, este nuevo documento recoge las bases de este perfil profesional con la finalidad de establecer criterios profesionales, deontológicos y formativos para garantizar la calidad y la competencia profesional y, en consecuencia, el desarrollo del derecho a la salud y la mejora de la atención sanitaria, según los criterios científicos actuales.
CALIDAD DE VIDA
De hecho, aseguró la coordinadora del Instituto de Investigación del CGE, Guadalupe Fontán, “todas estas enfermedades tienen un alto impacto en la calidad de vida de las personas y sus familias. Convivir con una de ellas comporta no solo un problema de salud de gran impacto físico, sino que afecta a todas las áreas de la persona: social, familiar, de pareja, laboral, escolar y al estado emocional”.
“Algunos síntomas más frecuentes como el dolor, la fatiga, el cansancio, trastornos de la imagen corporal, o la inflamación, pueden condicionar el estado de ánimo y generar altos niveles de estrés, ansiedad y mayor riesgo de sufrir depresión. Todo ello puede provocar un abandono de los tratamientos, un aumento de brotes y como consecuencia un peor control de la enfermedad, siendo imprescindible un abordaje inter y multidisciplinar”, añadió.
En este sentido, Fontán puntualizó que la educación sanitaria a la persona sigue siendo el punto de partida de toda intervención de enfermería. “La persona, tras el diagnóstico, requiere de un abordaje donde priman la continuidad asistencial, así como la corresponsabilidad y su empoderamiento en la gestión de la enfermedad”.
MARCO DE ACTUACIÓN
De hecho, añadió, “una persona informada y activa, con conocimientos adecuados acerca de su enfermedad está más capacitado para participar activamente en el cuidado de su salud”.
Por su parte, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, indicó que “la profesión enfermera es tan activa que está continuamente redefiniendo y planteándose objetivos en su marco de actuación, que le permiten afrontar de forma segura y basándose en la evidencia los desafíos de salud pública, ofreciendo unos servicios de alta calidad, eficientes y eficaces”.
Por ello, agregó, “es necesario adquirir un conocimiento avanzado sobre las patologías con las que trabajamos, los tratamientos utilizados y las necesidades de salud de la persona, con el objetivo de establecer los diagnósticos enfermeros adecuados que permitan diseñar un plan de cuidados específico”.
Asimismo, la enfermera de Reumatología del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona y una de las autoras del marco de actuación, Susana Fernández, puso de manifiesto la importancia de que esta figura esté formada e informada porque “están desarrollando unos cuidados específicos y avanzados en su práctica diaria que no están recogidos en las especialidades existentes”.
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