MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó este martes con 175 votos y 137 abstenciones la toma en consideración de una proposición no de ley de Vox para bajar el IVA a los alimentos básicos, el IRPF a familias y suprimir el Impuesto Especial sobre la Electricidad y el Impuesto sobre el Valor de la Producción Eléctrica.
La iniciativa únicamente contó con 32 votos a favor. En concreto, plantea reducir el tipo general del 21% al 18% en el IVA, y el reducido del 10% al 8%; un 0% para alimentos básicos como aceites de oliva, pastas, carnes y pescados; un superreducido para pañales infantiles y geriátricos, biberones, teleasistencia, ayuda a domicilio y productos farmacéuticos infantiles y geriátricos; un IVA permanente del 4% para las facturas de luz, gas y agua; la supresión de los impuestos especiales a la electricidad; dejar exento de IRPF a rentas inferiores a 22.000 euros, un tipo del 15% para rentas de hasta 70.000 y un 25% para las superiores, reduciendo ambos tipos en cuatro puntos por cada hijo a cargo, y eliminar gasto superfluo.
Durante el debate, el diputado de Vox José María Figaredo defendió la iniciativa de su partido ante el “sadismo fiscal” del Gobierno central. Relató que el pluriempleo hoy es “norma”, con prácticamente un millón de personas en esta situación; la renta de los españoles ha crecido en términos reales un 3,6% en los últimos 30 años, al tiempo que el Gobierno recaudó el año pasado en impuestos “más que nunca”. “El PSOE no tiene compasión”, dijo Figaredo, para añadir que la subida de impuestos continúa con la tributación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Calificó la iniciativa de Vox de “absoluto sentido común”.
El diputado del PP José Vicente Marí también expuso que las familias “se empobrecen” porque pagan “más impuestos que nunca”, tras 96 subidas. “Aquí quien se ha forrado es el señor Sánchez con un incremento de la recaudación de más de 140.000 millones desde 2018”, afirmó Marí, al tiempo que destacó que cuatro millones de personas se encuentran en una situación “muy precaria” porque dependen del Ingreso Mínimo Vital (IMV) o del SMI. “Decir que el país va como un cohete es una desvergüenza en esta situación y querer cobrar el IRPF a quienes cobran el SMI es una desvergüenza añadida”, agregó.
Marí planteó a Vox “sacar” a las familias “de la precariedad” con una reforma fiscal sin “parches” ni “populismos”. Pero para ello, dijo que es necesario un Gobierno “limpio” y que pueda gobernar. “La cuestión central hoy es saber quién está por el cambio y quien pese a las proclamas trabaja para que nada cambie”, aseveró en una crítica velada a Vox.
Entre el resto de partidos, solo intervinieron ERC, Sumar y el PSOE. Gabriel Rufián, por ERC, advirtió de que es “muy peligroso” el discurso de Vox porque “gente despistada que lo está pasando mal” lo puede apoyar y cifró en 200.000 millones de euros los que se dejarían de recaudar con la rebaja del IVA y el IRPF. Rufián preguntó a Vox “cómo se puede aplaudir los aranceles de un sátrapa”, en referencia a Donald Trump, “que quiere freír a impuestos al Estado español y a la vez subir aquí y hacerte liberal”.
Por Sumar, Carlos Martín empezó su discurso aludiendo a la revalorización de las pensiones, el IMV y el SMI con el Gobierno de coalición. Aprovechó la ocasión para avisar de que trabajará “para que los 50 euros que van a ir al bolsillo de los trabajadores” con la nueva subida del SMI “vayan íntegramente”. Afirmó que “nadie entendería” que el SMI se viera gravado con un tipo del 42% en el IRPF mientras quedan exentos los ingresos por el alquiler.
Por el PSOE, Antidio Fagúndez defendió que los impuestos se destinan a hospitales y escuelas públicas y calificó a Vox como un partido que añora “ese pasado en blanco y negro, ese pasado rancio”.
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