MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
La Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, con 32 votos a favor y 5 abstenciones (VOX), una Proposición No de Ley (PNL) del PSOE para pedir al Gobierno que los padres puedan hacer constar en el Registro Civil el nombre de sus bebés fallecidos por muerte perinatal.
La muerte perinatal es aquella que se produce, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre la semana 22 de gestación, durante el parto o durante los primeros siete días de vida del recién nacido.
Carmen Andrés, del PSOE, ha denunciado que el formulario que actualmente se facilita a los progenitores que se personan en las oficinas de Registro Civil “no permite a los progenitores otorgar nombre, un derecho que sí está reconocido por la disposición adicional cuarta de la Ley del Registro Civil, de 2011”.
Además, la diputada socialista ha detallado que, en el caso de producirse la defunción en centro sanitario, el artículo 64 de la Ley dispone que la dirección del centro lo comunicará a la Oficina del Registro Civil competente y al Instituto Nacional de Estadística (INE), por medios electrónicos, mediante el envío del formulario oficial cumplimentado, acompañado del certificado médico.
“Sin embargo, esta previsión de comunicación por parte del centro sanitario por medios electrónicos al Registro Civil no se aplica en la actualidad”, ha asegurado Andrés.
Por todo ello, la PNL, apoyada por todos los grupos salvo VOX, reclama que en el Registro Civil se disponga de un nuevo modelo donde los padres puedan inscribir el nombre de su hijo fallecido, así como que se conecten de forma efectiva los centros sanitarios y el Registro para que sea “automático”, de forma que los padres “no se tengan que personar en las oficinas del Registro”.
Otra medida incluida en la PNL es que esta situación sea retroactiva hasta 2011, de forma que todos los padres que hayan pasado por esta situación hasta esa fecha puedan incluir el nombre de sus bebés fallecidos y “ver reconocido su derecho a la identidad en el Registro Civil”.
RECHAZO A LA APROBACIÓN DEL GRADO EN IMAGEN MÉDICA Y RADIOTERAPIA
Por otra parte, la Comisión se ha mostrado en contra de una PNL de Coalición Canaria que instaba al Gobierno a la aprobación del Grado en Imagen Médica y Radioterapia.
Su proponente, Ana Oramas, ha recordado que en España existen alrededor de 15.000 Técnicos Superiores en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y Técnicos Superiores en Radioterapia y Dosimetría.
Sin embargo, su formación “se encuentra muy alejada de la de sus homólogos de los Estados miembros de la Unión Europea, donde encontramos una armonización de sus programas formativos contando con formación universitaria”.
“Su actividad asistencial contempla un alto grado de responsabilidad y funciones de alto grado de complejidad. Pero somos prácticamente el único país europeo donde su formación no es universitaria, pese a que se tendría que haber hecho desde 2003. Los profesionales europeos pueden venir a trabajar a nuestro país pero nuestros profesionales no pueden trabajar en otros países”, ha denunciado la diputada canaria.
La Comisión también ha rechazado las enmiendas de PP y Unidas Podemos, que instaban a ampliar la PNL presentada por Oramas para incluir también a los Técnicos de Laboratorio, que se encuentran en una situación formativa similar a la de los Técnicos en Imagen.
Desde el PSOE, que ha votado en contra, José Luis Aceves Galindo ha recordado que la Comisión ya ha aprobado PNL similares en los últimos años y ha insistido en que el Gobierno “está trabajando” en la actualización del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud.
“Ahí es donde se tiene que abordar este asunto con los sindicatos y las comunidades autónomas, y donde tiene que salir el gran acuerdo para clarificar la clasificación profesional. El Gobierno no ha permanecido impasible ante esta situación”, ha esgrimido.
La PNL de Oramas pedía al Ejecutivo, concretamente, impulsar el diálogo con los sindicatos y las asociaciones de Técnicos Superiores en Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear, Radioterapia y Dosimetría, con el fin de atender las demandas de reconocimiento académico y profesional de estos profesionales.
Asimismo, se pedía elaborar un plan de reordenación de sus actuales titulaciones orientadas a las nuevas necesidades tecnológicas requeridas por el Sistema Nacional de Salud (SNS), a la mejora de la formación, a su reconocimiento académico más apropiado y al mutuo reconocimiento en el espacio europeo, tomando en consideración la práctica de la mayoría de los países del espacio educativo europeo.
Otras medidas eran consideran la unificación de las especialidades de Imagen para el Diagnóstico y Medicina Nuclear y Radioterapia y Dosimetría en una sola: Grado en Imagen Médica y Radioterapia, homologando su formación a los estándares europeos; o incluir en el plan de reordenación los procedimientos y requerimientos que permitan a los actuales titulados su recalificación académica de acuerdo a los nuevos programas y titulaciones.
Por último, Oramas también ha defendido recabar de la Comisión de Recursos Humanos del SNS una posición respecto de la adecuación de titulaciones y planes de estudio de estos profesionales, así como de su adaptación a la realidad tecnológica actual y futura de las instituciones sanitarias.
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