MADRID, 05 (SERVIMEDIA)
El presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), Luis Cayo Pérez Bueno, se ofreció este lunes a ejercer de “puente” entre los distintos grupos parlamentarios con el objetivo de que “en unos meses” alcancen un acuerdo que auspicie la modificación del artículo 49 de la Constitución y se elimine así el término ‘disminuido’ con el que se refiere a las personas con discapacidad.
Lo dijo en declaraciones a los periodistas antes de participar en un encuentro en la sede del Cermi en Madrid con el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, y el director general de los Derechos de las Personas con Discapacidad, Jesús Martín Blanco.
Luis Cayo Pérez Bueno recordó la importancia de abordar “la primera reforma social de la Constitución”, concretada en “un nuevo artículo 49”; un proyecto que lleva año y medio “detenido, varado” en el Congreso de los Diputados porque “no tiene todavía el acuerdo de los grupos”.
En ese sentido, dejó claro que el movimiento asociativo de la discapacidad espera que la reforma planteada sea “por consenso, y, a ser posible, por unanimidad”. Por ello, se conjuró a “hacer todo lo posible” para que “esto no pase más tiempo detenido, retenido, y que a la vuelta de unos meses esta reforma esté aprobada con consenso”, lo que supondrá “una mejora para el país y para las personas con discapacidad, además de para la decencia democrática y para nuestro sistema constitucional”.
El presidente del Cermi aclaró que “no estamos corrigiendo la Constitución, estamos mejorándola” para que trate “con respeto y con positividad a las personas con discapacidad, que no nos diga disminuidos, y para que plantee la discapacidad con arreglo al acervo actual de derechos humanos”. “Nuestra Constitución mira ahora hacia 40 años atrás en materia de discapacidad, y lo que queremos es sentar las bases para que mire 40 años hacia delante”, puntualizó.
Dijo ser consciente de que a “algunos grupos se les abre un abismo” pensando que “la reforma puede contener otras cosas; pero ésta es una reforma contenida, referida al artículo 49, donde hay un respaldo social máximo”.
Luis Cayo Pérez Bueno atestiguó que “no vamos a cejar, nuestra presión es insistente, discreta, porque hay partes que necesitan ponerse de acuerdo”, lo que le sirvió para postularse como “puente” para que “en discapacidad, en derechos humanos, nos pongamos de acuerdo”.
Tras deslizar que “el clima de polarización de las fuerzas políticas, no favorece, no ayuda a ponerse de acuerdo”, comentó que, a pesar de restar un año de legislatura, “si hay acuerdo, el trámite es rápido”.
“Los próximos meses son esenciales para que se concrete”, avanzó, para concluir transmitiendo que “la reforma es blanca, sin aristas, no molesta a nadie, mejora al país y a la convivencia democrática; estamos tardando”.
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