MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El candidato a vicepresidente en la candidatura del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, considera que los ataques antidemocráticos que ha estado realizando en los últimos meses Jair Bolsonaro son un “farol”, por lo que descarta cualquier intentona golpista.
“Para el perdedor es difícil dar un golpe (…) No creo mucho en eso, creo que hay mucho farol, mucha excusa para justificar un posible fracaso electoral y también confío en la profesionalidad y la seriedad de las Fuerzas Armadas, que cumplen con la Constitución”, ha zanjado Alckmin para ‘Folha de Sao Paulo’.
“La democracia en Brasil viene siendo testada y se ha mostrado bastante sólida”, ha confiado Alckmin, otrora rival político Lula, quien cree que en caso de que se produjeran movilizaciones en las calles, sería “para echar a Bolsonaro”.
Alckmin se ha referido como “ridículas” a las sospechas que Bolsonaro ha estado intentando sembrar sobre la fiabilidad de las urnas electrónicas y ha recordado que con ellas el presidente brasileño ha sido elegido en hasta cinco ocasiones para ocupar cargos públicos “¿Ahora ya no funcionan?”, se ha preguntado.
“De hecho, en las últimas elecciones salió elegido presidente, quien se puede quejar soy yo, que perdí las elecciones. Sus tres hijos fueron elegidos por urna electrónica, así que no tiene ningún sentido”, ha recordado Alckmin, quien cree que estas quejas de Bolsonaro son parte de una agenda para “distraer” de lo importante.
Por otro lado, ha valorado la importancia de vencer en primera vuelta para poder salir cuanto antes de la “confusión” y el “conflicto” que dejará tras de sí Bolsonaro, además de ser una opción con la que se pueden evitar “muertes”, “accidentes”, o cualquier tipo de “tragedia”.
“Siempre es mejor ganar en la primera vuelta. Ahora bien, ya sea en primera o segunda ronda, quien gane no puede ser cuestionado”, ha dicho Alckmin, quien ha respondido a las críticas por formar candidatura con su antiguo rival afirmando que siempre optó por el camino “más difícil, pero aquel que entendía más correcto”.
A pocos días de que los brasileños acudan a votar, el expresidente Lula continúa al frente de las últimas encuestas con el 47 por ciento de intención de voto. Desde que recuperó sus derechos políticos la situación no ha variado y lo único que parece estar en el aire es saber si podrá finiquitar las elecciones en la primera vuelta prevista para este domingo día 2.
Por su parte, el aspirante a la reelección Jair Bolsonaro se sitúa en el 37 por ciento, una de sus mejores cifras, aunque muy por detrás del expresidente. Su equipo de campaña espera revertir la situación este jueves durante el último debate electoral televisado, en el que también participarán Ciro Gomes y Simone Tebet, la endeble tercera vía que se mueven en el 9 y el 6 por ciento, respectivamente.
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