SANTA CRUZ DE TENERIFE, 19 (EUROPA PRESS)
El Cabildo de Tenerife, a través del área de Patrimonio Histórico, ha duplicado la partida destinada a las subvenciones a particulares –tanto personas físicas como empresas y comunidades de propietarios– con el objetivo de ayudar en la rehabilitación de inmuebles con interés cultural.
Así, una vez finalizada la convocatoria, el pasado 7 de julio se presentaron un total de 210 solicitudes lo que supone un récord, incrementándose un 25% respecto del año pasado, y con un total de dos millones para esta campaña.
La directora insular de Patrimonio Histórico, Isabel de Esteban, valora en una nota la buena acogida que ha tenido la convocatoria de las subvenciones que “suponen el mayor esfuerzo realizado hasta ahora por el Cabildo para ayudar a los propietarios de inmuebles con valor cultural a su conservación y las condiciones son las más favorables que ha aprobado una administración canaria hasta la fecha”.
Del mismo modo, la directora insular indicó que desde el área se han agilizado todos los trámites para proceder al abono de las subvenciones en los próximos meses, permitiendo a los interesados contar con los fondos para realizar las obras en un plazo no superior a los seis meses desde que formularon su solicitud.
Después del cierre del plazo para subsanar las solicitudes y aportar documentación complementaria se están valorando las distintas solicitudes y se examinará por una comisión antes de proponer el listado de beneficiarios.
Estas líneas de subvenciones están dirigidas a personas físicas y jurídicas, excepto la Iglesia Católica y las administraciones públicas, las cuales tienen sus propias líneas de ayudas, con el objeto de realizar una serie de intervenciones, tales como mantenimiento, conservación, restauración, consolidación y de modernización o sustitución de redes de abastecimiento y saneamiento de aguas y energía eléctrica.
Con carácter general, se subvenciona el 50% del coste de las obras con un máximo de 30.000 para cada beneficiario si bien ese porcentaje se puede incrementar hasta el 100% del coste de la obra en función de las circunstancias económicas del beneficiario.
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