MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Solo el 24,5% de los potenciales perceptores del bono social eléctrico se benefician de este descuento, mientras que un tercio de quienes sí lo reciben tienen ingresos medios o altos.
Así lo pone de manifiesto un informe publicado este jueves por EsadeEcPol y Oxfam Intermón, que revela “los problemas de diseño que limitan el alcance” de esta política.
Acceder al bono social eléctrico, que da derecho a un descuento en la factura de la electricidad, implica cumplir alguno de los siguientes requisitos: un nivel de renta por debajo del umbral establecido (poco más de 8.000 euros anuales); ser familia numerosa, o ser un hogar formado por pensionistas que cobran la cuantía mínima.
Según este estudio, la probabilidad de recibir el bono se reduce sobre todo si hay algún miembro de la familia nacido en el extranjero.
Tal circunstancia disminuye en un 12% la posibilidad de obtener el descuento en la factura eléctrica, indica.
Constituir una familia numerosa tiene, en cambio, el mayor efecto positivo, pues incrementa la probabilidad de recibir el bono en un 27%. Esto se traduce en que el 60% de las familias numerosas de ingreso medio-alto acceden al bono.
Por el contrario, estar en un hogar de renta baja sólo incrementa la posibilidad de recibirlo en un 4%.
RECOMENDACIONES
Por todo ello, EsadeEcPol y Oxfam Intermón proponen una serie de medidas para mejorar la eficiencia de esta política y lograr que la ayuda llegue a quienes efectivamente la necesitan.
Entre estas, el documento defiende eliminar las barreras de acceso y agilizar la concesión del bono; permitir que se combine con otros apoyos como el Ingreso Mínimo Vital, o reducir las barreras de entrada de manera que sea accesible y conocido por las familias potencialmente beneficiarias.
Las dos entidades animaron también a reconsiderar los criterios de renta, para asegurar que solo reciben este bono las familias numerosas que claramente lo necesitan.
Según Alejandro García-Gil, responsable de políticas de protección social y empleo de Oxfam Intermón, “el diseño del bono social eléctrico dificulta que llegue a quien más lo necesita”.
En su opinión, “es necesario armonizar el sistema de protección social para asegurar que contribuye a reducir la pobreza”.
El director adjunto de EsadeEcPol, Jorge Galindo, agregó que “no solo las políticas de ingresos ayudan a reducir la pobreza energética”, por lo que reclamó “asegurar que las medidas destinadas a la mejora de la eficiencia energética, como la rehabilitación de edificios, estén disponibles y accesibles precisamente para hogares vulnerables”.
CARENCIAS
Estos datos de baja cobertura del bono social eléctrico se dan en un contexto marcado por la subida de precios energéticos, en el que uno de cada cinco hogares no pudo mantener una temperatura adecuada durante 2023.
Se trata de la cifra más alta de la UE junto a Portugal, apuntó Oxfam Intermón.
Además, uno de cada diez hogares se retrasó en el pago de facturas. La cantidad de hogares que consumen menos energía de la necesaria por no disponer de recursos económicos para afrontar el gasto se ha duplicado entre 2020 y 2022.
- Te recomendamos -
