MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
El proyecto de ley de protección, bienestar animal y derechos de los animales y el proyecto de ley para modificar la ley orgánica del código penal en lo relativo al delito de maltrato animal han dado su primer paso en el Congreso de los Diputados, que ha rechazado las enmiendas a la totalidad presentadas por EAJ-PNV, VOX y PP que planteaban devolver sendos textos al Gobierno para que le diera una nueva redacción.
El trámite ha estado bastante reñido en una votación conjunta de las enmiendas de devolución de PP, Vox y EAJ-PNV al proyecto del ley de protección, derechos y bienestar animal en el que se han emitido 345 votos, de los cuales, 179 fueron en contra y 157 a favor, a los que se sumaron 9 abstenciones de Cs.
Además, en este caso con una diferencia más amplia, el pleno del Congreso ha rechazado las enmiendas a la totalidad de PP y Vox para devolver al Gobierno el texto del proyecto de ley de modificación de la ley orgánica del Código Penal en lo relativo al delito de maltrato animal. Así, se han emitido 345 votos de los que 152 fueron a favor frente a los 192 en contra.
Sin embargo, sí se ha aprobado prácticamente por unanimidad (con solo un voto en contra) dos enmiendas de avocación planteadas por los grupos parlamentarios de PP y Vox por lo que el debate y votación final de ambos proyectos legislativos tendrá lugar en el pleno de la Cámara y no en Comisión.
Durante el debate, manifestaron su apoyo a la enmienda a la totalidad al proyecto de ley de bienestar animal además de los proponentes Foro Asturias, PRC, Coalición Canaria y Teruel Existe, mientras que el resto, PSOE, Unidas Podemos, CUP, EH-Bildu, Cs, Más País-Verdes Equo y Junts per Cat aunque presentaron discrepancias con el texto propuesto por el Gobierno de coalición manifestaron su voluntad de mejorar y enmendar ambas iniciativas legislativas durante su tramitación parlamentaria.
En concreto, el PNV quería devolver el texto del proyecto de ley de protección, derechos y bienestar animal al considera que invade competencias ya que ni la sanidad animal ni la protección del medio ambiente pueden constituir título competencial de base para desarrollar este texto.
El diputado vasco Joseba Andoni Agirretxea ha calificado de “insostenible” el proyecto de ley sobre el que no ha entrado en el fondo del bienestar animal sino en su rechazo al texto por la ausencia de título competencial suficiente para regular esta materia, porque invade de forma “incontestable” las competencias del País Vasco y por su “carácter centralizador y reglamentista”.
Para el diputado de Vox, Ángel López, otorgar derechos a los animales es una “irracionalidad” y ha rechazado la “absoluta totalidad” del texto que supone “un conjunto de restricciones y prohibiciones y ha asegurado que a todos quienes aman a los animales les han suplicado que les saquen de esta “ley fanática en la que nadie puede estar”. De ese modo, ha acusado a la izquierda “al servicio de las elites globalistas” de no entender ni de amor ni de familia, sino solo de “hipocresía comunista”.
Desde el PP, Miguel Ángel, ha defendido el rechazo del texto de modificación del código penal en lo que se refiere al maltrato animal porque no está justificado desde el punto de vista del procedimiento, ni está acompañado por informes del Consejo de Estado o del Consejo General del Poder Judicial, cuando se trata de modificar una ley orgánica. “Traen una ley a la remanguillé sin garantías jurídicas, deficiente y vacía de contenido”, ha manifestado el diputado que opina que el Gobierno ha desoído a sectores tradicionales de forma consciente para acometer una reforma en la que prevalece lo ideológico sobre lo jurídico y lo científico.
En cuanto a la enmienda de totalidad al proyecto de ley de protección, derechos y bienestar animal, la diputada del PP Milagros Marcos, ha advertido que el texto limita los derechos de la gente, pone en riesgo la salud pública, invade competencias y “complica aún más” la vida de los ganaderos, agricultores y cazadores. Por ello, ha pedido al Gobierno que se fije en las leyes autonómicas del País Vasco y de Castilla-La Mancha para mejorar el texto sin que invada competencias y garantizando un bienestar animal más progresista.
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