
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El Tribunal de Cuentas ha denunciado falta de colaboración por parte del banco húngaro al que recurrió Vox para financiar su campaña electoral de julio de 2023 y por ello no puede determinar si se ha cumplido la ley que prohíbe a los partidos recibir financiación de entidades públicas extranjeras.
En su informe de fiscalización de los gastos de campaña de las elecciones generales de 2023, recogido por Europa Press, el Tribunal de Cuentas señala que Vox utilizó seis millones de euros de un crédito de 6,5 millones concertado con una entidad financiera.
Según reconoció en su día el partido que lidera Santiago Abascal, se trata de la entidad húngara MBH, a la que se vincula con el primer ministro húngaro, Viktor Orban, que comparte formación europea con Vox.
DEBIÓ ENVIAR UNA COMUNICACIÓN “DETALLADA”
Pero el Tribunal de Cuentas señala que esa entidad financiera no ha informado de la operación al fiscalizador, incumpliendo el artículo 133.3 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) que le obliga a enviar “noticia detallada” del crédito entre los 100 y 125 días posteriores a los comicios.
Así las cosas, como el Tribunal no tiene noticias del banco húngaro, avisa en su informe de que “no ha sido posible acreditar si la entidad financiera se encuentra participada o no de forma directa o indirecta por Gobiernos y órganos, entidades o empresas públicas extranjeras”.
Y es que la Ley de Financiación de Partidos Políticos prohíbe expresamente en su artículo 7.2 aceptar “ninguna forma de financiación por parte de Gobiernos y organismos, entidades o empresas públicas extranjeras o de empresas relacionadas directa o indirectamente con los mismos”.
Precisamente este crédito húngaro es uno de los elementos que esgrimió el PSOE al denunciar el pasado diciembre a Vox ante la Fiscalía General del Estado por supuesta financiación ilegal, algo que está investigando Anticorrupción.
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